El faro

El faro

lunes, 18 de febrero de 2013

AMOR DE ADOLESCENTES

   
  

 
Belén y Miguel son dos adolescentes de dieciséis años. Miguel vive en Málaga y belén va todos los veranos de vacaciones con sus padres desde que era muy pequeña.
El verano pasado Belén había quedado con sus amigas para ir a la playa. Junto a ellas había un grupo de "niños"entre los que se encontraba Miguel. A Belén le gustó nada más verlo, durante todo el día tanto los "niños" como las "niñas" estuvieron bromeando y tonteando. Los dos se miran aunque no se dicen nada. Belén decide ir a darse un baño y Miguel aprovecha para preguntarle a una de sus amigas por su nombre. Está claro que los dos se han gustado.
 
                                     
 
Por la noche hay una fiesta espuma . Belén acude a la fiesta con sus amigas. Hay mucha gente y a penas se puede dar un paso. Cuando consiguen llegar a la barra piden algo de beber y se hacen hueco es una esquina de la discoteca. Hay un ambiente muy animado y la música no está nada mal. Bailan, se ríen comentando entre ellas lo sucedido con los "niños"en la playa. Cuando menos se lo esperan una de ellas ve entrar a los "niños"y avisa a sus amigas para que estén preparadas.
 
 
-¡Hola chicas!, qué sorpresa encontraros aquí.
-Pues sí que es una sorpresa...
-Coincidir dos veces en el mismo día no es fácil - dijo otro de los "niños"-.
-¡Hola Belén! -dijo Miguel-.
-Pero...¿cómo sabes mi nombre?, yo no recuerdo habértelo dicho.
-Es cierto no me lo has dicho y tampoco me has preguntado cómo me llamo.
-Y...¿cómo te llamas?.
-Miguel.
-Bien Miguel y me puedes decir cómo sabes mi nombre.
-Me lo ha dicho una de tus amigas.
-Ah, ya entiendo...
-¿Te molesta que tu amiga me haya dicho tu nombre?.
-No, pero podías haberme preguntado a mí si tenias tanto interés.
-Tienes razón, pero...no te enfades por eso...
-No me enfado.
 
Tanto las "niñas como los "niños"se van conociendo. Según van pasando las horas parece que se conocen de toda la vida. Bailan, bromean, se ríen...
Belén y Miguel no se separan ni un momento. Han conectado muy bien.
La discoteca está llena de gente, Belén se  está agobiando un poco y decide salir un rato. Miguel la sigue. Cuando están fuera Belén le dice:
 
-Me estaba agobiando ahí dentro con tanta gente. Necesitaba salir.
-Sí, te entiendo, es que hoy hay más gente de la que hay habitualmente.
-Me apetece dar un paseo.
-Si quieres te acompaño.
-Me parece buena idea.
 
Se van caminando y bajan hasta la playa. Belén se descalza y se acerca a la orilla. Miguel la observa, ¡ le parece tan hermosa !. Sin pensarlo mucho él también se descalza y se acerca a Belén. Caminan a la orilla del mar mojando los pies. Después de un largo paseo por la playa se sientan en una roca. Hacía una noche estupenda.
Por un momento los dos se quedan en silencio. Belén mira al cielo para observar la luna. Miguel coge la mano de Belén y le dice:
 
-Belén...no se qué me ha pasado, pero desde que te conocí hoy en la playa no he podido dejar de pensar en ti.
-A mi me ha sucedido lo mismo.
-¿Puedo darte un beso?.
-Pues... es que... nunca me han dado un beso y no sé si...
-No sigas Belén, para mí también es mi primer beso, así que estamos en igual de condiciones.
 
Se miran y poco a poco se van acercando hasta juntar sus labios. Para los dos era su primer beso, el que jamás olvidarían. Se abrazan. Es un momento especial para ellos. Esa noche nace entre ellos su primer amor. El amor de la adolescencia. 
 
 
 
 
Después de ese momento mágico entre ellos decidieron regresar con sus amigos. Cuando los vieron llegar todos les miraban esperando que contaran lo que había sucedido entre ellos, pero al ver que no decían nada, todos hicieron como si no hubiera pasado nada. En ese momento anuncian que van a comenzar a descargar la espuma. Fue un momento muy divertido, estaban todos empapados. Las "niñas" miran la hora y se despiden de los "niños". Quedan en verse al día siguiente en la playa. En el mismo lugar.
Belén se pasa toda la noche despierta sin poder dormir. No deja de pensar en él, en el paseo por la playa, en su primer beso... todo era como un sueño, pero en uno días ella se iría y no volvería a verle. Eso la atormentaba. No quería sentir nada por Miguel, pero... ¡cómo evitarlo!.
Al otro día todos aparecieron en la playa menos Belén. Sus amigas no entendían que podía haber sucedido. Belén nunca las había dejado plantadas y si no podía acudir siempre las llamaba.
 
 
                                 
 
Belén no dejaba de dar vueltas por casa. Subía y bajaba de su habitación, paseaba por el salón, se asomaba a la ventana. De pronto suena su móvil, era una de sus amigas, no sabe qué hacer...
El teléfono no deja de sonar, insisten una y otra vez , así que decide contestar. Su sorpresa es que al contestar la voz que responde es de un chico.
 
-¿Miguel...?.
-Sí, soy yo, ¿por qué no has venido a la playa ?. Pensé que nos veríamos  hoy.
-Miguel ... estoy confundida, lo que sucedió ayer...
-¿Estás arrepentida ?.
-¡No!, es por otro motivo. Tenemos que hablar.
-Podemos quedar a las ocho en la roca de ayer.
-Bien, nos vemos entonces a las ocho.
 
 
                                   
 
Van a dar las ocho, Miguel está impaciente. Desea ver a Belén y que le cuente lo que sucede. Nunca había sentido algo parecido por una chica y temía que ella estuviera arrepentida. Se gira y ve venir a Belén, su gesto es triste, de preocupación...
 
-¡Hola Miguel !
-¡Hola!, qué sucede Belén.
-Miguel ... yo no vivo aquí. Estoy de vacaciones y en unos días me tendré que ir.
-Ya entiendo. Tienes miedo porque tienes que irte.
-Sí, no podremos vernos hasta el próximo verano y para entonces ya tendrás otra chica.
-Belén ... no sé lo que pasará. Lo que siento por ti nunca lo he sentido por ninguna chica , sé que estamos en una situación difícil , pero no es justo que renunciemos a vivir lo que estamos sintiendo. Podemos estar en contacto por Internet , a lo mejor podemos encontrar la forma de vernos ... no sé Belén...podemos intentarlo.
-Pero es muy difícil que podamos vernos. Yo no soportaría quererte y estar lejos.
-No te adelantes, vive lo que sientes y luego veremos cómo lo hacemos...
-Miguel es que...
 -shu,shu,shu ...
 
Miguel la hace callar y la besa. Ella corresponde a sus besos, no quiere pensar, solo quiere dejarse llevar y sentir sus besos. Ya es tarde para evitar sentir. Está pilladísima por ese chico.
Termina las vacaciones y tienen que despedirse. Durante todo el año no dejan de mantener contacto. Chatean todos los días , incluso llegan a verse dos fines de semana gracias a la hermana de Miguel que lo lleva hasta Salamanca para que puedan verse. Pasan los meses y por fin llega de nuevo el verano. Los dos están ansiosos por reencontrarse
        
 
 
Miguel está esperando la llegada de Belén. Se reencontrarán en la roca donde se dieron su primer beso. Estaba impaciente. Deseaba abrazarla, besarla... y es que a pesar de la distancia no había dejado de quererla. A Belén le sucedía igual. Miguel estaba sentado en la roca, de repente alguien le tapa los ojos y le da un beso en la mejilla. Acaricia las manos que le están tapando los ojos y no duda ni un momento. Se gira y la coge en brazos dando vueltas y besándola sin parar. Iban a aprovechar el verano a tope. 
Esa noche  Miguel estaría solo en casa, así que en vez de quedar con sus amigos fueron a casa de Miguel para tener más intimidad. Necesitaban estar a solas. Deseaban hacer el amor y querían que fuera especial porque ese verano sería la primera relación intima para ambos. 


        
                                
 
Cogidos de la mano se fueron a casa de Miguel. Belén le dijo a sus padres que dormiría en casa de una de sus amigas. Así podrían pasar toda la noche juntos. Miguel era un manitas en la cocina así que preparó la cena para los dos. Una cena romántica con música y velas. Después de cenar brindaron por estar juntos de nuevo y bailaron una romántica canción que fue preparando el ambiente. No dejaban de besarse, acariciarse... llevaban tanto tiempo soñando con ese momento que no podían creerse que estuvieran allí, solos, con toda la intimidad que necesitaban para un momento tan especial.
Miguel fue tierno, muy cariñoso, preparó lentamente a Belén para su primera vez . Besó cada rincón de su cuerpo, la acarició dándole placer, dedicó todo el tiempo que fue necesario para que ella estuviera lo suficientemente excitada para el momento. Fue despacio, intentando hacerle el menor daño posible. Belén sentía dolor y al mismo tiempo ese dolor se convertía en placer. No quería que Miguel parara. La hizo suya lentamente, con toda la ternura del mundo, intentando que ella disfrutara todo lo que fuera posible en su primera vez . Miguel quiere que ella llegue hasta el final  y se encarga de que así sea para después preocuparse de él. Fue un momento mágico.
Durante la noche volvieron a repetir. Esta vez Belén disfrutó más que la primera vez , el dolor era menor, ella estaba más relajada y eso facilitaba las cosas. Después de hacer el amor ambos se quedaron dormidos mientras se abrazaban...
 
 
 
    
Así comenzó el amor de dos adolescentes que tuvieron su primera experiencia juntos.




 
 
 
 
 
 


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