El faro

El faro

jueves, 28 de febrero de 2013

UN SUEÑO CONVERTIDO EN PESADILLA

                       

El test dio positivo. Eva María no sabía si llorar,reír...
Se preguntaba que sucedería cuando su suegro se enterara y qué dirían sus padres.
Además su situación con Alberto no tenía mucho futuro . Tendrían que cambiar mucho las cosas. No había regresado a casa desde que se fue por la tarde después de agredirla. Bañó a la niña y le dio la cena. Después jugó un rato con ella y la durmió. Tardó mucho en dormirse y cada vez que hacía el intento de levantarse, la niña se inquietaba. Cuando por fin cogió el sueño profundo Eva María se fue al salón a ver la tele un rato mientras esperaba la llegada de Alberto. Se quedó dormida en el sofá. Cuando llega su suegro y la ve dormida en el sofá coge una manta para taparla, pero Eva María se despierta . Su suegro le pregunta si no está Alberto en casa y ella responde que no. El padre de Alberto se enfada porque no había ido a trabajar y las horas que eran y que no estuviera en casa quería decir que al día siguiente tampoco iría. Nota triste a Eva María y le pregunta si ha pasado algo. Eva le dice que no, pero no la cree y le pregunta si ha vuelto a pegarle. Ella se viene abajo y rompe a llorar. Su suegro dice que eso no puede continuar así y que no lo quiere más en casa. Ella se angustia aún más porque sabe que cuando se entere que está embarazada se va a enfadar. Él se queda en la cocina cenando algo y ella se acuesta . No puede dormir. Alberto no llega, seguro que una vez más no va a dormir a casa. Necesita decirle que está embarazada y que le gustaría sentirse feliz y sin embargo tiene miedo porque sabe que sus padres y su suegro no se lo van a tomar bien. Se siente tan sola que va a la habitación de Estefanía y se acuesta con ella. Siente la manita de su hija en su cara, Eva María cierra los ojos para sentir a su hija. Era tan bonito tenerla tan cerca, poder abrazarla, darle besos, escucharla decir mamá...
Solo necesitaba que su marido cambiara para poder ser feliz junto a él y sus hijos.

 
 
Eva María prepara a la niña para salir al parque. Necesita salir y ver disfrutar a su hija. Cuando llegan al parque Estefanía le señala a su madre para el columpio. Le encantaba columpiarse y además se reía un montón. Se subió en todo. Había un niño con la pelota y ella corría tras él para cogerla. Estaba disfrutando y ella también viendo feliz a su hija. Hacía un bonito día de sol y Eva María le encantaba el calor , el sol, la animaba mucho en su estada de ánimo.
Eva María había llevado la comida de Estefanía para darle de comer en el parque y que pudiera disfrutar, así cuando llegara a casa estaría cansada y dormiría mejor la siesta.
Había una señora echando miguitas de pan y en un momento se llenó el parque de palomas. Estefanía se quedó inmóvil al ver tantas. Le dio la mano y se acercaron a ver las palomas. Estefanía quería cogerlas y al ver que se escapaban corría tras ellas. Qué bonito era ver la inocencia que aún tenía su hija. Cuando creciera todo cambiaría para ella.
  
Después de una sesión de parque Eva María acostó a la niña a dormir la siesta. Alberto no había dado señales de vida así que Eva María decide comer algo y luego intentará hablar con él . Le llama y no contesta al teléfono . Decide llamar a su suegra para saber al menos si está allí . Le contesta y le pregunta si está Alberto.Le responde que ha dormido allí pero que hacía horas que se había ido. Le dice que si regresa  que vaya a casa porque tiene algo muy importante que decirle. Su suegra le pregunta qué ha pasado y ella dice que tiene que hablar primero con Alberto.
Se tumba en el sofá un rato mientras duerme la niña. Pasa una hora más o menos y aparece Alberto. Eva María a pesar de todo se alegra de verlo y corre a abrazarlo. No le da tiempo a decir nada porque Alberto se adelanta para volver a pedirle dinero. Esta vez es para jugar en una "máquina tragaperras", le ha dicho al camarero que desenchufara un momento la máquina para que nadie pudiera jugar porque estaba apunto de dar el premio. Que iba a casa por dinero y volvía. Eva María se queda acongojada, no puede creer lo que escucha...ella tiene algo importante que decirle y él regresa por dinero. Además ella tiene algo que sus padres le habían dado para ella y la niña, él no lo sabía y no podía decírselo. No podía dejar a su hija sin comer. Intenta hablar con él:
 
-Alberto, cariño, tengo algo muy importante que decirte.
-Luego hablamos y me lo dices.
-Pero es que es muy importante.
-Nena, después...dame dinero y enseguida vuelvo.
-Alberto, sabes que no tengo dinero.
-"Zorra","puta", "sinvergüenza"..., lo que pasa es que no me lo quieres dar.
-Alberto...
 
A Eva María no le da tiempo a decir nada más. Le da patadas, puñetazos, la tira al suelo y la pisa. La coge por los pelos y la golpea con la pared para terminar cogiéndola por el cuello. Aprieta sin control, siente que se ahoga, grita, pide ayuda...pero nadie acude. Siente que va a perder el conocimiento en cualquier momento . Escucha a su  hija llamarla, eso le dio fuerza, no sabe cómo lo hizo pero se libró de Alberto. Corrió a la habitación y forcejeo con él hasta que consiguió encerrarse con pestillo. No dejaba de golpear la puerta y de insultarla...estaba aterrada, se encontraba débil, veía borroso...intentó respirar y tranquilizarse. Poco a poco se fue recuperando. Entonces cogió a su princesa y la abrazó fuerte. Le aterraba pensar que en un momento de esos pudiera pasarle algo estando la niña en casa. Qué haría él entonces...le asustaba lo que pasaba por su cabeza. Lloraba y lloraba...abrazada a su hija. La niña le decía mamá, mamá...poco más sabía decir. Eva María sabía que no debía llorar delante de su hija, pero había sido tan horroroso y había pasado tanto miedo que no podía evitarlo.
                        
 
Aquello era un infierno del cual no sabía cómo salir. Además estaba enamorada a pesar te todos los motivos que tenía para odiarle. Ella solo se preocupaba de su hija, de su casa y de él. No hacía nada que justificara aquél comportamiento. NADIE SE MERECE ALGO ASÍ.
No iba a trabajar, cuando iba gastaba toda la recaudación , le pegaba a diario y dormía más en casa de su madre que con ella . No tenía marido, su hija no tenía padre, no se preocupaba por ellas . Solo quería dinero para el "maldito juego". No puede más necesita decirle a alguien que está embarazada. Llama a su suegra y cuando le contesta , esta le dice que Alberto está allí. Eva María rompe a llorar. Su suegra le pregunta porqué llora y Eva María le dice que ya no puede más, que está cansada de llevar palizas y de no poder contar con su marido. Alberto no le había contado nada de lo sucedido.Eva María le cuenta que llegó a casa y se abrazó a él para contarle algo importante, pero él no quiso escuchar, solo quería dinero...le dio una paliza y se fue. Solo quería decirle que estaba embarazada . Su suegra al recibir la noticia se alegra pero evidentemente le dice a su hijo que cómo puede tratarla así y más estando embarazada. Alberto no podía creer lo que escuchaba. No tardó en aparecer por casa acompañado de su madre.
 
-Cariño,¡perdóname!.¿Estás embarazada?.
-Sí, he intentado decirtelo y no me has escuchado.
-¡Dios!, soy un miserable. Pegar a mi mujer...si yo te quiero,¿por qué lo hago?.
-Necesitas ayuda Alberto . Si no pones remedio yo me veré obligada a dejarte.
-¡No, no, no!, no digas eso mi vida.
-Alberto, ya no puedo más. Tengo miedo cuando te acercas a mí. Me siento sola.
-Tienes razón. Haré lo que tú digas, pero no me dejes...
 
La madre de Alberto los invita a tomar algo. Viste a la niña mientras Eva María se prepara y salen todos juntos de casa. Van a una cafetería. De camino Alberto la abraza por los hombros. Eva María no recordaba cuando lo había hecho. Pasaron una tarde bastante agradable y después se fueron juntos a casa. Cuando acuestan a la niña y se quedan a solas Alberto se muestra cariñoso . A Eva María  en esos momentos le recuerda a aquel chico cariñoso, tierno y sensible del que se había enamorado. Ella estaba sensible, falta de cariño y por un momento olvidó todo lo malo y se dejó querer por su marido. Se fueron a la cama y hicieron el amor apasionadamente, Alberto la hizo disfrutar, la trató con ternura, con mimo...hasta que los dos llegaron al final . Cuando habían terminado Eva María lloraba emocionada.
 
-¿Qué te pasa chiquitina?.
-¿Por qué no eres siempre así?, me haces mucha falta Alberto.
-Lo sé, no llores. Voy a cambiar por ti, porque te quiero.
-¿Irás a la psicóloga y harás lo que te mande? .
-Sí, lo haré. Ahora descansa mi vida
 
La abrazó y le acarició la tripita hasta quedarse dormida. Había sido todo perfecto, solo tenía que durar, aún estaban a tiempo de se felices. Ella le quería y podría perdonarle, pero si continuaban así acabarían mal . Esa mañana fue a trabajar. Eva María estaba preocupada porque temía que llegara sin la recaudación. Por la tarde habían quedado en ir a la psicóloga.
Ese día todo salió bien. No había gastado el dinero y además había trabajado bien. Alberto le dice a su padre que va a ser abuelo otra vez.. Le pregunta a Eva María si es cierto. Cuando ella le dice que sí su suegro se enfada mucho y dice que él no quiere saber nada,  que se arreglaran solos como pudieran y que él se va para casa de su madre y que los deja solos en el piso. Eva María sabía que iba a enfadarse pero nunca se hubiera imaginado que la dejara sola con Alberto. Eso era algo que la preocupaba. Era su gran apoyo y no iba a estar en casa.
Faltaba darles la noticia a los padres de Eva María. Los llama por teléfono y contesta su madre. Cuando le dice que va a volver a se abuela se pone contenta su única preocupación era el comportamiento de Alberto. Eva María se sorprendió de la reacción de su madre.
Fueron juntos a la consulta de la psicóloga y parecía que Alberto estaba dispuesto a colaborar. Pasan  unos meses y Eva María no puede creer lo que está viviendo. Parece un sueño. Alberto la cuida, la mima, está ilusionado con volver a ser papá y confía en que esta vez será un niño. Este embarazo al contrario del de Estefanía estaba siendo muy bueno. Tenía buen apetíto, no tenía vómitos y cogía bien el peso. Eva María parecía una bolita.
                          
 
Estefanía está encantada cuando le dicen que mamá tiene la barriga gorda porque dentro hay un bebé que va a ser su hermanito. Alberto está encantado porque ya les han confirmado que están esperando un niño. Durante todo lo que lleva Eva María de embarazo no le ha pegado. Ha sido cariñoso , la ha cuidado, la ha mimado y hasta la ha consentido. Eva María reza para que después de tener el niño siga comportándose igual. Aunque por otro lado ha dejado de ir a la psicóloga .
Estefanía está con los padres de Eva María porque ella ya se encuentra torpe, ademas la niña quiere que su madre la coja en brazos y ella no puede. Tiene algunas contracciones pera esta vez el ginecólogo no le manda hacer reposo. Está a punto de cumplir los siete meses de embarazo y es poca dilatación la que tiene. Si Eva María se pusiera de parto ya no habría peligro.
Alberto está trabajando. Llama por teléfono la madre de Eva María, la niña no deja de vomitar, tiene fiebre y se queja de la barriga. Ya lleva algún tiempo malita pero los pediatras no le dan importancia. Van a buscarla y la llevan a urgencias de maternidad. La dejan ingresada en obsevación. La niña convulsiona estando alli. La reaniman y desde ese momento no dejan de controlarla.  Al día siguiente la llevan a hacer la prueba de la meningitis. Alberto está trabajando, la madre de Eva María acaba de irse porque había pasado toda la noche con Estefanía. En ese momento con Eva María está su suegro. Los médicos les dicen que no se preocupen que no creen que tenga meningitis, que lo hacen para ir descartando cosas. No hace ni cinco minutos que entran y salen corriendo con la niña en una camilla y los médicos gritando...esta niña sube para la U.C.I , avisar que estén preparados...Eva María  no entendía nada . Acababan de decirle que estuviera tranquila y a los cinco minutos salen corriendo con su hija para llevarla a la U.C.I porque está muy grave....
 
           
 
Eva María embarazada de siete meses. Su hija en la U.C.I grave...
Mañana continuaré contando. Hoy ha sido difícil recordar cosas, además no es facíl tener que resumir tantos episodios. Espero haber sabido transmitir la experiencia vivida, los sentimientos en esas circunstancias...
                                                     Continuará...
 

 
 
 
 


miércoles, 27 de febrero de 2013

ECOS DEL ROCÍO - Sevilla


FRASES BONITAS...

POESíA CON VIDEO MUSIAL(Escúchalo mientras lees la poesía)




                         SEVILLA

No hay duda que mi Sevilla
por su aroma y su belleza,
es la octaba maravilla.

Es como un jardín florido
con perfume de azahares
y sonidos y cantares
que embrujan a los sentidos.

¡Bendito sea aquel día
en que en Sevilla nací,
rodeada de sus flores!

¡Bendita sea la alegría
que en mi pecho yo sentí,
Sevilla de mis amores!

Antonio Pardal.



JUEVES 28 DíA DE ANDALUCÍA





                          

SOY ANDALUZA



Hoy Jueves 28 de Febrero, día de mi tierra querida ANDALUCÍA.
Soy Andaluza, de una de las maravillosas provincias andaluzas , Sevilla.
Aunque estoy lejos, en tierra Asturiana a la que también quiero,porque en ella me críe,
en este día,aunque sea a través de la distancia quiero estar con todos los Andaluces.
Tierra a la que mucha gente ama sin ser Andaluces.
¡ VIVA ANDALUCÍA !

                        

DÍA DE ANDALUCÍA

UN SUEÑO CONVERTIDO EN PESADILLA(2ª Parte)



Después de una paliza Eva María se queda sola en casa. Su princesa  afortunadamente estaba con los abuelos y Alberto como siempre después de pegarle se va de casa. Eva María va a la habitación de Estefanía y se abraza al peluche preferido de su hija mientras mira una foto de ella que hay en la habitación. Se sienta en la alfombra y llora desconsoladamente como si fuera una niña. En esos momentos le gustaría ser pequeña y que su madre la estuviera abrazando. Se preguntaba una y otra vez qué había hecho tan mal en su vida para merecer lo que le estaba sucediendo, se sentía culpable por no saber resolver aquella situación. Adoraba a su niña, quería a su marido...solo quería ser feliz . Tener un hogar lleno de amor y respeto. Cuanto más pensaba más lloraba. Estuvo así durante un largo rato. Ya más calmada se tomó un café y se dio una ducha. Se sentía sucia...
Estaba cansada, necesitaba dormir, así que se acostó un rato. Durmió un par de horas y se despertó al sonar el teléfono. Era su madre. Al escucharla su madre le pregunta que le pasa. No quiere contarle nada, pero la madre de Eva María conoce muy bien a su hija y sabe que Alberto le ha pegado. Eva María ante la insistencia de su madre no le queda más remedio que contarle lo sucedido.
 
-Mamá tranquila, estoy bien.
-Cómo vas a estar bien, Eva María.
-Mamá de verdad, estoy bien.
-Alberto,¿está en casa?.
-No, se ha ido, como siempre.
-Hija, vente a casa, déjale.Papá y yo te ayudamos a ti y a la niña.
-Mamá, gracias, pero no insistas...
-Pero Eva...
-Mamá, ¿cómo está mi princesa?.
-Bien, está durmiendo.
-¿Ha comido bien?.
-Sí, ha comido todo el puré con el pescado y un yogur.
-La extraño mucho, quizás vaya mañana a buscarla si las cosas están más calmadas.
-Hasta mañana hija, cuídate.
-Sí, hasta mañana, dale un beso a mi princesa.
 
Después de hablar con su madre, Eva María , siente una gran necesidad de abrazar a su hija. La extraña mucho. Extraña su sonrisa, sus manitas acariciándole la cara, el jugar con ella...le hace ¡tanta compañía!. Su hija la hace ser fuerte y sonreír cuando tiene ganas de llorar.
Eva piensa en lo que le ha dicho su madre, en el fondo sabe que tiene razón y que debería dejar a Alberto. Vive con miedo. Tiene miedo de quedarse dormida, tiene miedo cuando Alberto se acerca a ella, tiene miedo de todo lo que tenga que ver con él.
                                 
 
Es duro decirlo pero Eva María está aterrada, le tiene miedo a su marido. No soporta que la toque le da "asco", sufre cuando se ve obligada a mantener relaciones. No se siente mujer, ni persona.
Se escucha la puerta. Eva María Se levanta esperando que sea su suegro. Su sorpresa es cuando ve a Alberto. Llega cabizbajo, apenas mira a Eva María. Se sienta en el sofá y llorando le pide perdón a Eva María. Ella se queda en silencio, no dice nada. Alberto se levanta y se acerca a ella y vuelve a pedirle perdón arrodillándose ante ella. Eva María le dice que se levante. La abraza, intenta besarla y ella no responde. Vuelve a insistir y al ver que ella le rechaza la lleva a la fuerza a la cama. La desnuda...Eva María pone resistencia. No quiere mantener relaciones con él. Intenta escaparse de él, pero es inútil . La penetra a la fuerza y como sigue poniendo resistencia le pega. Cuanta más resistencia pone ella, más le pega y más excitado está él . Eva María acaba cediendo deseando que termine y la deje en paz . Una vez que ha conseguido complacerse se viste y se va de nuevo, pero antes la mira diciéndole: "Eres una puta".
Eva María se siente más sucia que nunca, siente" asco" de ella misma. La ha maltratado, la ha humillado y lo peor de todo es que su propio marido acaba de violarla.
 
                      
 
Prepara algo de ropa y llama a su suegro. Le dice que se va unos días a casa de sus padres. Él le pregunta qué ha pasado y ella rompe a llorar, siente vergüenza de lo que acaba de vivir. Cómo va a decirle lo que su hijo acaba de hacerle. No puede dejar de llorar. Su suegro le dice que espere un rato que pasa él a buscarla para llevarla a casa de sus padres. Eva María le dice que no tarde. Tiene miedo de que Alberto regrese. Este episodio ha sucedido en varias ocasiones. No es la primera vez. Estaba deseando llegar a casa de sus padres y abrazar a su hija.
 
 
                           

Cuando llega la niña aún está dormida. Necesita ¡tanto...! abrazarla que la coge con mucha delicadeza para no despertarla. La acurruca contra su pecho mientras la abraza cerrando los ojos para sentirla cerca de ella. No se cansa de besarla. La mira y piensa que no es justo que su inocencia de niña se vaya a ver truncada por la mala relación de sus padres. Ella es inocente y no tiene culpa de nada.
Cuando Estefanía se despierta Eva María no deja de achucharla, de hacerle cosquillitas, juega con su hija y disfruta viéndola sonreír. Hace buen día así que preparan su merienda y se van con los abuelos a una pequeña finca donde los abuelos tenían gallinas y conejos. Estefanía disfruta allí metida entre las gallinas y los conejos. No tiene miedo y corre tras ellas para cogerlas. Durante un rato consigue olvidarse de los problemas y disfrutar de la compañía de sus padres y su hija.
Por la noche, justo cuando está bañando a la niña, suena el teléfono. Era Alberto...quería hablar con Eva María. Ella hace un gesto a su madre, no quería hablar con él, así que su suegra le dice que Eva María está bañando a la niña. Él parece conformarse y no dice nada más.
    
 

A Estefanía le encanta bañarse y jugar en el agua con sus patitos de goma. Después del baño toca cenar y a dormir. A Estefanía le cuesta quedarse dormida desde que era muy pequeña, necesita sentir el contacto de su madre o de su abuela para poder dormirse y se despierta con mucha facilidad. Es una niña que es muy asustadiza  y no es de extrañar, desde que estaba en la pancita de su mamá ya tenía que soportar junto a mamá todas las cosas que papá les hacía y me imagino que eso un feto lo percibe.
Ya se ha quedado dormida. Eva María se levanta muy despacio para cenar con sus padres. Vuelve a sonar el teléfono, Eva María se teme que es Alberto y aunque no quiere hablar con él decide contestar  para que no siga insistiendo.

-Alberto, no me apetece hablar.
-¿Cúando vas a volver a casa?.
-No lo sé.
-Eva María, perdoname, me siento muy mal por lo que te hice.
-Siempre dices lo mismo Alberto. Te perdono y vuelves a hacerlo.
-Te prometo que no va a volver a suceder. Te quiero
-Bonita forma tienes de demostrármelo. Voy a colgar Alberto.
-Vuelve a casa...
-Necesito pensar...adiós.

Eva María se queda mal después de hablar con Alberto. Sabe que sufre cuando es consciente de lo que ha hecho, pero no por eso es justificable lo que hace. Ella no se merece eso. No puede consentirlo. Vive aterrada a su lado y eso no es vida.
Al día siguiente a pesar de la opinión de sus padres Eva María regresa a casa con su hija. Cuando llega Alberto está durmiendo, lo cual quiere decir que no ha ido a trabajar. Intenta no meter ruido para que no se despierte. Se va con la niña a la cocina para hacer la comida.
Pasan unas tres horas hasta que Alberto se despierta. Se da cuenta de que Eva María y la niña están en casa. Estaban en la habitación de la niña jugando. Eva María está sentada en la alfombra con la niña. Alberto entra en la habitación y coge a su hija en brazos, la acaricia, la besa y vuelve a dejarla en la alfombra para dirigirse a su mujer. La abraza y le vuelve a pedir perdón. Eva María le pregunta porqué no ha ido a trabajar y él le responde que se había acostado tarde y se había quedado dormido. Por un momento hay un silencio que Alberto rompe para pedirle dinero a Eva María. No tiene tabaco y necesita fumar. Eva María le dice que no tiene dinero.
Alberto se pone como "loco", grita, la insulta, da golpes a las puertas...
Vuelve a pedirle dinero y ella le dice que es cierto que no tiene. La coge por los pelos mientras la insulta, le golpea la cabeza con la pared y termina cogiéndola por el cuello. Ella intenta defenderse pero no puede hacer nada, intenta hacerlo razonar pero es imposible. Le está haciendo daño, Eva María Grita, llora...
La niña se asusta y empieza a llorar. Eva María le suplica a Alberto que la deje ir con la niña porque está asustada. Es entonces cuando él reacciona y la suelta. Se queda mirando a su hija y sale de la habitación, se viste y una vez más se va como siempre hace. Eva María abraza a su hija llorando, intenta calmarla, pero es consciente de que para eso tiene que calmarse ella primero. Cuando consigue calmar a la niña la mete en el corralito con sus juguetes y le pone dibujos para que esté entretenida. Ella necesita desahogarse a solas sin que su hija la vea.
 
     
 
 
Pasan unos días y Eva María tiene una falta. Siempre es muy puntual así que intuye que puede estar embarazada. Aprovecha que está su suegro en casa para dejarle a la niña y aprovecha a ir a la farmacia a por un test de embarazo. Cuando llega a casa espera a estar sola para hacérselo, su suegro no quiere que Alberto y ella tengas más hijos y era lógico con la situación que vivían. Una vez que su suegro se va  aprovecha a hacerse el test . Está preocupada porque sabe que en su situación no debería tener mas hijos pero también tiene claro que si estuviera embarazada no abortaría. Deja el test en el baño, le asusta mirar el resultado, pero no le queda otra occión así que espera unos minutos y va a ver cual es el resultado...
 
                                    
 
Mañana sabremos el resultado de ese test y seguiré contando la angustiosa historia. No pensé que fuera a resultarme tan difícil contar esta historia después de tanto tiempo. Agradezco la delicadeza que estáis teniendo las personas que me seguís. Estoy viendo que hay muchas visitas pero no dejan comentarios,quizás por prudencia, por respeto...
Quiero decir que cualquiera que lea esta historia está en su derecho de opinar porque para eso la estoy compartiendo con todos vosotr@.
                                                           Continuará...
 


FRASES...

FRASES...


FRASES BONITAS...

FRASE BONITA...

FRASES...

FRASES ...

FRASES...

FRASES...

POESíA



 EN LA SOLEDAD DE MI CORARAZÓN


En la soledad y la oscuridad de la noche,
busco y recorro aquellos viejos tiempos,
entre alegrías, risas, fantasías y locuras,
la noche quieta me trae tus recuerdos.

Te tengo en mi mente cariño eterno,
¿Qué me has hecho corazón, para amarte como te amo?
¿Que me has hecho amor, para perder los sentidos?
¿Que has hecho con mi corazón,
que al oír tu nombre se paran sus latidos?.

El tiempo no pasa, sin dejar de pensarte,
el tiempo se detiene y mi mente quiere en el aire atraparte,
quiero sentir cada parte de tu cuerpo,
pero mis manos se pierden y no pueden acariciarte.

Amor te busco y me aferro a los recuerdos,
te busco en mis adentros, donde creo encontrarlos,
aquellos momentos vividos, donde los dos nos amamos.
donde nuestros ojos podían contemplarse,
y nuestros cuerpos lleno de deseos podían amarse.

Vives en mi corazón, amor, color, sabor, loca pasión,
siento en silencio que nos amamos sin control,
te encuentro y me pierdo en cada línea de tu cuerpo,
y ¡te amo! te amo… sin miedo,
hasta perder la noción del tiempo.

Embriaga de amor hasta la perdición,
desnudo mi mente y mi cuerpo perdiendo la razón,
el tiempo se detiene y tu y yo nos amamos sin pudor.

POESÍA



                      

                                               LAS CARICIAS DE LA NOCHE

                               
                                               Cuando la tarde se oculta,
                                                y la noche reentra,
                                                serán la luna y las estrellas,
                                                
a iluminar mi vereda.

                                                Bajo este cielo azul sereno,
                                                donde el soplo del viento,
                                                enreda mis cabellos negros,
                                                y donde escucho en silencio,
                                                todo lo oculto de mis pensamientos.

                                                Siento la suave brisa de la noche,
                                               
acariciar mi rostro, acariciar mi pelo,
                                                y es así como mi alma entra en reposo,
                                                y mis ojos contemplan allá a lo lejos,
                                                el más bello de los luceros.

                                                Me dejo acariciar por el viento,
                                                que es tan suave como el terciopelo,
                                                y suavemente con la brisa de la noche,
                                                me trae tus te amo y tus te quiero.

                                                Al improviso un lucero me mira,
                                                y juraría que en susurros me dijera,
                                                mi amor, mi vida, eres mi locura,
                                                eres tú mi melodía nocturna.

                                                Grande e inmensa es mi alegría,
                                                que bajo este cielo permanecería,
                                                embelesada quedo bajo este firmamento,
                                                escuchando los sonidos y susurros del viento,
                                                que envuelven toda parte de mi cuerpo.



                                     
 

martes, 26 de febrero de 2013

OLGA TAÑÓN - Miénteme


OLGA TAÑÓN - Ni una lágrima más


POESÍA

                   
                                             


                    BUENAS NOCHES A TI MI AMOR

Buenas noches a ti mi amor ,
que llenas mis días de serenidad,
quien me protege calladamente,
y me abraza con dulzura y seguridad.

Buenas noches a ti mi amor,
que aunque no hable y escuche callada,
transformas mi silencio en palabras,
y cambias todo lo que me rodea.

Buenas noches a ti mi amor,
que con una sonrisa o con mis lágrimas,
sabes ya lo que mi ser te quiere decir,
y me haces el ser más feliz.

Buenas noches a ti mi amor,
que en las buenas y en las malas,
deseas siempre lo mejor para los dos,
y nuestro mundo cada vez es mejor.

Buenas noches a ti mi amor,
que eres fuente insustituible de amor,
luna enamorada llena de luz ,
mar de melodías, radiante de color y sabor.

Buenas noches a ti mi amor,
te cubriré con un manto de caricias y besos,
y te cobijaré con mis manos y mi cuerpo,
te cantaré poesías y contemplaré la magia de tus sueños.

Buenas noches a ti mi amor,
los dos en medio de los sueños y las fantasías,
viajaremos a un mundo de experiencias  nuevas,
donde solo existe la serenidad y la mas bella melodía.

Buenas noches a ti mi amor,
y sueños de oro corazón.
 

OLGA TAÑÓN - Mi eterno amor secreto


OLGA TAÑON - Basta ya


MERCHE - Eras Tú


POESÍA



                                                                ÁMAME

Mi amor...
tu perfume enloquece mi ser,
tu boca acaramelada,
me lleva a un mundo de placer.

Suavemente y en delirio,
fundimos nuestro ser,
amándonos hasta el amanecer,
haciendo realidad nuestro querer.

Nuestros cuerpos vuelan bajo este cielo,
donde el firmamento alumbra nuestro entorno,
y entre risas, palabras y ecos del viento,
viajamos a un mundo sin retorno.

Momentos que el alma quiere aferrar,
pero son momentos que tienen que pasar,
mi vida...junto a ti quiero estar,
en tus brazos mi amor quiero despertar.

Tus ojos negros enamorados me miran,
y alumbran mis noches como la luz del día,
todo lo que ellos contemplan,
ponen he inundan de amor mi vida.

Muchas noches más tienen que llegar,
mirando tu rostro,
besando tu boca,
esa que me estremece y me vuelve loca.




Sara y Lucas(Merche)-Duele


UN SUEÑO CONVERTIDO EN PESADILLA(Continuación)



                       

Por la noche en la cama Alberto le dice a Eva María que quiere regresar a casa. Ella no quiso discutir y pensó que después de su comportamiento era lo mejor. Alberto le dijo que podía quedarse la niña y ella con sus padres y que él regresaría solo. Eva María sentía la obligación de irse con él, puesto que habían ido juntos. En unos días la niña tenía revisión con la pediatra y tendría que irse de todas formas, así que consideró que lo más correcto era irse los dos juntos. Pero sí le dejó claro a Alberto que en cuanto llevara la niña a la revisión y solucionara unas cosas que tenía pendientes...tanto la niña como ella se irían solas a disfrutar de su familia. Alberto le contestó que hiciera lo que quisiera.
Por la mañana un primo de Eva María les lleva a la estación de autobuses, tenían billete para el mediodía, así que sacaron los billetes y pasaron la mañana dando vueltas por ahí para no molestar otra vez al primo de Eva María. Ya que la estación quedaba lejos del pueblo de la familia de Eva María. Lo increíble fue que a los diez minutos de sacar los billetes Alberto no tenía ni unas décimas de fiebre. Estaba perfecto. Eva María no se lo podía creer. Llegó a la conclusión de que esa fiebre había sido solo de pensar que estaba lejos de su madre y por eso en cuanto sacaron los billetes y vio que regresaban y vería a su madre, la fiebre desapareció. Era la única explicación que Eva María encontraba a toda aquella situación.
 
                        
 
Ya en el autobús le dice a Eva María que echaba de menos a su madre y que estaba deseando verla. No hacía ni dos día que no la veía. Eva María se sintió anulada como mujer.
Nada más llegar a casa lo primero que hizo fue irse a ver a su madre dejando a Eva María y a la niña en casa. Parecía que su hija y su mujer no pintaban nada en su vida. Para él lo único importante era su madre. Era una situación totalmente subreal.
Pasaron los días y en cuanto solucionó las cosas Eva María preparó las maletas y sacó un billete. Se iba sola con la niña como le había dicho a Alberto a disfrutar de su familia y rodearse de la gente que la quería. Necesitaba alejarse de él y de la situación que creaba continuamente. Pensó que el estar lejos de Alberto la ayudaría a aclarar sus ideas y sobre todo sus sentimientos. Estaba hecha un lío y no era para menos.
Cuando Alberto ve que es cierto que su mujer se va le pide que no se vaya, pero es inútil, Eva María ya ha tomado una decisión. Al ver que no consigue hacerla cambiar de opinión decide irse de casa porque no quiere estar presente cuando ella se vaya. Pero lo hace sin despedirse de su hija y de Eva María.
Al rato llama la madre de Alberto y le pide a Eva María que no se vaya, que Alberto está destrozado y no deja de llorar porque la niña y ella se van.
 
                        
 
Ella le dice que lo siente mucho, pero que necesita irse. Que Alberto no se ha estado portando bien con ella y que necesita alejarse para recapacitar y sobre todo intentar recuperarse, ya que su estado de ánimo no es muy bueno. No pasa ni un cuarto de hora y llama la abuela de Alberto y amenaza a Eva María diciéndole que si se va la denunciarán por abandono del hogar y que Alberto se separará de ella.
Eva María no da crédito a las palabras que está escuchando, se angustia mucho y no sabe qué hacer. No quería preocupar a sus padres que ya habían regresado del viaje. Así que decide llamar a una conocida psicóloga que además había estado tratando a Alberto. Está tan nerviosa que no acierta a marcar el número de teléfono. Cuando Marisa le contesta, Eva María está tan angustiada que no es capaz de hablar. Marisa intenta calmarla, le manda hacer unos ejercicios de respiración y cuando consigue relajarse un poquito, le cuenta a Marisa lo que sucede. Marisa se queda tan sorprendida como Eva María, pero le dice que si es lo que ella necesita y ha decidido que adelante. Para tranquilizarla le dice que no pueden hacer eso puesto que él está informado de a dónde va su mujer y su hija y sabe dónde localizarla. Simplemente se iba unos días a visitar a su familia y lo sabía. Marisa la anima a seguir adelante, piensa que Eva María realmente necesita alejarse de Alberto y que lo que pretenden es asustarla para que no se vaya.
Ya más calmada y habiendo reflexionado decide llamar a sus padres para contarles lo sucedido. Ellos la animan a irse, son los primeros en desear que su hija este lejos de Alberto.
 
 
 
                                  
 
Para que no esté sola viene su madre y la acompaña hasta que se va en el autobús. Eva María tenía la esperanza de que Alberto apareciera a despedirse de ellas aunque fuera en el último momento, pero no fue así. Se despidió de su madre y se subió al autobús con su niña. Enseguida salieron de la estación y Alberto no había ido. La niña está tranquila, pero ella está muy triste y no puede evitar llorar mientras mira detrás del cristal. Son muchos momentos los que va recordando y es tan doloroso recordar el comportamiento de Alberto hacia ella desde el primer día de casados que no puede evitar llorar a pesar de llevar su niña en brazos. Ella soñaba con una relación tan diferente a la que estaba viviendo que no entendía el cambio de su marido. Siempre había sido un novio cariñoso, comprensivo, protector, detallista...¡cómo imaginarse esa pesadilla que estaba viviendo!. Intentó calmarse y centrarse en su hija y viajar tranquila. La primera parada que hacen es de veinte minutos en Benavente. Eva María va al baño para cambiar a la niña y cual es su sorpresa, que al salir del baño se encuentra a Alberto . No podía creer lo que veían sus ojos.
Alberto le dice que no podía dejarla ir sin despedirse de ella y que había ido hasta allí para decirle que la quería . Ella está tan sorprendida que no sabe qué decir. Cuando se están subiendo al autobús le dice a Eva María que disfrute de su familia y que regresen pronto a casa. 
 
                           
 
Eva María está emocionada por la sorpresa, aunque hubiera preferido evitar todo el sofocón por el que le habían hecho pasar horas antes.
Una vez que llega a casa de su abuela , baña a la niña para que se quede relajada, le da de comer, come algo ella y se acuestan las dos . La niña había dormido en el viaje pero ella estaba agotada. Se abrazó a su niña y se quedaron las dos dormidas.
 
 
 
Cuando se despiertan se ponen guapas y van a visitar a tíos y primos de Eva María. Todos están encantados de tenerlas allí. Saben que está sufriendo y piensan que no se lo merece.
En principio tenía pensado quedarse quince días, pero la relación con su abuela era tensa, ya nada era igual entre ellas. Eva María tuvo que terminar quedándose en casa de sus tíos. A pesar de pasar unos días tranquilos y pasárselo bien con sus prim@s, no pudo evitar echar de menos a su marido. Hablaban todos los días por teléfono y cada vez que lo escuchaba sentía mariposas en el estómago. Alberto parecía tranquilo y al hablar con él le recordaba al hombre del que ella se había enamorado. Durante esos días además de tener ganas de estar con él , está ilusionada. Se siente como si volvieran a ser novios.
Después de una semana lejos de casa decide volver. Su familia y sus padres le dicen que se quede unos días más, pero su corazón quiere irse con su marido. Saca el billete y llama a Alberto para decirle que regresan a casa. El viaje se hace largo. Cuando llegan, Alberto las estaba esperando. Se fueron a casa y no dejaron de abrazarse y besarse en todo el día. Todo era muy bonito, parecía un sueño. Ese día estuvieron todo el día juntos en casa sin salir, como si estuvieran en una burbuja, aislados de todo.
 
                              
 
Al día siguiente volvieron a la realidad . Era todo demasiado bonito para que fuera una realidad. Por un momento ella había creído que él había cambiado, que su ausencia le había hecho recapacitar y comportarse de otra manera, pero lo cierto era que seguía siendo tan miserable como siempre.
Era fin de semana  y la niña estaba con los padres de Eva María . Así que Alberto estaba feliz porque todo el tiempo de su mujer era para él. Desde  que habían tenido la niña todo eran reproches hacia su mujer. En vez de estar feliz y sentirse orgulloso no hacía más que echar en cara a su mujer el tiempo que le dedicaba a la niña . Siempre le decía que era muy buena madre, pero al mismo tiempo con su comportamiento era evidente que tenía celos de la niña. De su propia hija...solo quería que Eva María le dedicara su tiempo a él y obviamente la niña era lo primero para Eva María y para cualquier padre maduro y responsable. Estaba claro que Alberto era un inmaduro, era como un niño reclamando atención en cada momento. Eva María intentaba ser comprensiva pero era realmente difícil, ella era mas joven que Alberto, tenía dieciocho años y necesitaba un hombre maduro a su lado, capaz de darle lo que cualquier mujer necesita. Estabilidad emocional, cariño, respeto, confianza, seguridad...
Un complemento de cosas que en su relación no las había.
Ese fin de semana fue perfecto. Eva María siempre hacía lo que él quería , entonces estaba contento. Ella estaba tan ciega, tan enamorada...pero ese sentimiento él se encargó de ir matándolo poco a poco, igual que una larga tortura.
Era muy triste que para Eva María poder recibir un poquito de cariño de su marido tuviera que desprenderse de lo más importante para ella, su princesa. Era muy duro, la niña aunque era pequeña percibía ese mal ambiente y para evitarlo en la medida que ella podía y para poder ir sobrellevando aquella situación no le quedaba otra occión más que dejar la niña con sus abuelos. La echaba mucho de menos la dejaba tres o cuatro días con sus padres y luego se la traía. La tenía unos días y volvía a llevarla. Siempre que podía iba a verla mientras Alberto trabajaba.

                                  

Eva María no podía echarle toda la culpa  a Alberto, porque ella no tenía que haberse separado nunca de su hija y sí tenía que haber dejado a Alberto con su madre, ya que era tan infantil  e inmaduro y tenia " tan extraña dependencia" de su madre que Eva María tuvo que padecer durante algunos años. Alberto tenía una relación con su madre que para Eva María y para cualquier mujer no hubiera sido normal. Siempre salían con ella y cuando iban por la calle en vez de cogerse de la mano de su mujer, iba cogido de la mano de su madre y Eva María caminando detrás de ellos con el carrito de la niña.
Eva María cada vez que piensa en las humillaciones que ha tenido que pasar como mujer y como persona, tanto por parte de Alberto como de su madre, cree que ha sido maltratada por ambos.
Eva María a pesar de todo siempre se había portado bien con ellos, había sido generosa, había perdonado sin guardar rencor y ellos se aprovecharon de sus buenos sentimientos sin importarles el daño que hacían. Solo les importaba sus ambiciones y actuaban con egoísmo y descaro. Siempre mintiendo y tapándose entre ellos.
Eva María ha dado mucho y no ha recibido nada bueno. Esa relación la dejó sin energías, sin fuerzas para ver las cosas con claridad. Sin iniciativa propia, con una pobre autoestima y con una personalidad anulada.



Una larga historia ya que esta relación duró nueve años. Es difícil recordar momentos tan desagradables y muy difícil de resumir. Ya necesitaba vomitar toda esta basura ya que son muchas las mujeres que sufren el maltrato. Continuaré contando esta historia de la mejor forma que sepa , con toda la sensibilidad y respeto para todas estas mujeres y siempre que vea que hay gente que tiene interés y sigue la historia. Mucha fuerza para todas y también mi apoyo.
                                                     Continuará...