Todos hemos tenido variaciones en nuestro estado de ánimo en algún momento de nuestra vida. Ese estado es normal y solo debemos preocuparnos si apreciamos que persiste en el tiempo.
La depresión es una enfermedad que está caracterizada por un estado emocional, que dura más de dos semanas, en el que nos encontramos vitalmente apagados. Hay pérdida de interés o de la capacidad para experimentar placer, alteraciones del humor, tristeza, baja autoestima, pensamientos negativos y sentimientos de inutilidad o culpa excesivos. Suele acompañarse de insomnio o hipersomnia (exceso de sueño), agitación o lentitud, disminución o aumento de peso, dificultad para concentrarse y pensamientos recurrentes de muerte.
El equilibrio emocional es como un taburete de tres patas en el que si falla alguna, o varias de ellas, es fácil que nos caigamos. Estas tres patas son:
a) Lo biológico:
- Las determinaciones genéticas de las células (tener antecedentes familiares).
-La cantidad de sustancias que utilizan nuestras neuronas para comunicarse (neurotransmisores).
-Las sustancias que estemos consumiendo (medicamentos, drogas, alcohol).
-Las enfermedades médicas.
b) Lo social: situación familiar, laboral, amistades, ambiente social en el que nos vemos, etc.
c) Lo psicológico: educación y formación recibidas, valores personales, aptitudes desarrolladas.
Según la intensidad con la que incida puede ser:
-Leve: presenta unos pocos síntomas y debe realizar un importante esfuerzo para cumplir con sus obligaciones.
-Moderada: tiene muchos de los síntomas y se percata de que sus capacidades están muy mermadas.
-Grave: se siente imposibilitado para llevar una vida normal, padeciendo casi todos los síntomas.
EL TRATAMIENTO
Se basa en tres líneas de trabajo que se entrelazan entre sí y que cada una tiene su función:
a) Información: tanto para el paciente como para los familiares. Qué sepan qué ocurre, por qué y cómo actuar ante cada problema y para conseguir objetivos.
b) Medicación: es necesaria en la mayoría de los casos para "poner a tono nuestro organismo". Siempre controlada por un médico.
c) Consejos: el médico nos indicará formas de actuar, actividades para realizar, etc. Forman parte del plan terapéutico y es muy importante poner interés por nuestra parte y cumplirlos.
El equilibrio emocional es como un taburete de tres patas en el que si falla alguna, o varias de ellas, es fácil que nos caigamos. Estas tres patas son:
a) Lo biológico:
- Las determinaciones genéticas de las células (tener antecedentes familiares).
-La cantidad de sustancias que utilizan nuestras neuronas para comunicarse (neurotransmisores).
-Las sustancias que estemos consumiendo (medicamentos, drogas, alcohol).
-Las enfermedades médicas.
b) Lo social: situación familiar, laboral, amistades, ambiente social en el que nos vemos, etc.
c) Lo psicológico: educación y formación recibidas, valores personales, aptitudes desarrolladas.
Según la intensidad con la que incida puede ser:
-Leve: presenta unos pocos síntomas y debe realizar un importante esfuerzo para cumplir con sus obligaciones.
-Moderada: tiene muchos de los síntomas y se percata de que sus capacidades están muy mermadas.
-Grave: se siente imposibilitado para llevar una vida normal, padeciendo casi todos los síntomas.
EL TRATAMIENTO
Se basa en tres líneas de trabajo que se entrelazan entre sí y que cada una tiene su función:
a) Información: tanto para el paciente como para los familiares. Qué sepan qué ocurre, por qué y cómo actuar ante cada problema y para conseguir objetivos.
b) Medicación: es necesaria en la mayoría de los casos para "poner a tono nuestro organismo". Siempre controlada por un médico.
c) Consejos: el médico nos indicará formas de actuar, actividades para realizar, etc. Forman parte del plan terapéutico y es muy importante poner interés por nuestra parte y cumplirlos.
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