El faro

El faro

lunes, 4 de agosto de 2014

CARTA DE AMOR...

Sueño con un nuevo mañana, junto a ti

“Porque mis amaneceres,
con magia o no,
con sol o con lluvia,
siempre serán hermosos
a causa tuya…”



Sueño con un nuevo mañana, junto a ti

carta a mi amor en la distanciaAmor mío:
Hoy he de lucir radiante de alegría, pues no quiero apagar el brillo de tus buenas intenciones con energías negativas. No, no puedo permitir que con mis actitudes, pueda yo arruinar esta mañana que de otro modo podría ser hermosa, pues tú con tu mirada -haya o no nubes-, logras encender poner luz al día, iluminándolo y llenarlo de suaves y agradables colores.
Cada mañana trae una nueva oportunidad de renovación, y estando a tu lado todo me parece posible, todo es mágico. Me agrada esta sensación que tengo, por la cual aun sin saber lo que mañana me regalarás, ya siento ansias de que llegue un nuevo amanecer, contigo a mi lado, regalándome nuevas emociones bajo un bello amanecer que esté colorido o no, será especial por el simple hecho de saber que existes, y estás ahí para mí.
Mis líneas viajan para abrazarte, te encuentran, te miran, y te susurran procurando anidarse en tu corazón. Deseo que nunca más estés solo, y quiero que la calidez de este amor sincero te cubra. Conocerte hizo que de ti me vuelva dependiente; cada día y cada momento necesito saber que estás bien, sin nada que te falte, para así yo poder seguir con  las cosas de mi vida. Necesito y así, de esa manera, proteger este amor contra todo. Es un amor que nunca murió, que quizás tuvo una larga y prolongada pausa, pero esta ausencia tan sólo fue una careta para poder agarrar impulsos, energías, y salir del hoyo de la autocompasión de la cual tú me rescataste.
Presente estás en mí, a diario te encuentras en mí: mientras me encuentro en la calle, en el trabajo, a la hora del almuerzo, en el bus y en mis sueños… En cada cosa que hago pretendo aprisionarte y no dejarte salida alguna, porque quiero volverte mi sueño viviente, mi realidad con su traje de utopía que simplemente dejó de serlo, para convertirte en el logro que la mayoría de los incrédulos no pensaba que obtendría.
De la misma manera espero me tengas presente: en tu preocupado despertar, en tu desayuno de la mañana, en tu oficina, en tu caminar por la vida, en tu momento de soledad y meditación… 
Tan sólo deseo ser esa sombra que no se aleja de ti aunque corras al fin del mundo, porque hasta ahí mismo me tendrás. Ambos, juntos, en latitudes opuestas, que al final sólo son fríos números que algún día dejarán de serlo.
Espero no cansarte con estas cartas, pero las he tenido acumuladas por mucho tiempo, con fecha cambiadas, pero con el mismo sentir que no cambia, porque lo que sentía antes por ti lo siento hoy o más que nunca, con mucha más fuerza, pero también con un tinte especial, con una visión más clara y consciente. Te amo, aunque escribirlo suene algo seco, o esté redundando en ello… te amo.

Hasta pronto amor mío, te veré en la próxima carta que te envíe, la recibirás con nuevas palabras, un corazón de latidos renovados por ti, y pensamientos sincronizados con los tuyos. Te envío mis mejores deseos y todo mi amor, esperando que aunque hoy aún no pueda verte y abrazarte, estas palabras pudieran animar tu día, hacerte sentir amado y querido. No podía dejar pasar esta oportunidad de asegurarme que tuvieses un gran día. Mis oraciones ruegan por ti, que estas palabras lleguen a ti, toquen tu mente y corazón, y encuentren buena cabida y acogida en ti.
Hasta pronto mi amor.
Mío por siempre y para siempre.
Desde mi rincón para ti.
Tu amor.

No hay comentarios: