El faro

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viernes, 30 de agosto de 2013

COSAS DE LAS MUJERES QUE LOS HOMBRES NO SOPORTAN




Que se les invada su espacio personal.

  Tanto el hombre como la mujer necesitan de sus espacios para desarrollarse personalmente, los cuales el otro debe saber respetar. Cuando no tienen ese espacio los hombres dicen sentirse asfixiados en medio de una relación que llega a convertirse para ellos en “claustrofóbica”.
Los celos.


   A los hombres suelen molestarles los supuestos celos injustificados de sus mujeres. Sin embargo, es importante que el hombre examine cuál es la razón de ese comportamiento. Hablar en código.

   Los hombres utilizan con frecuencia la frase “No hay quien entienda a las mujeres”. Los especialistas opinan que lo que sucede es que la lectura emocional de los hombres  no les permite entender los sutiles mensajes que les llegan de las mujeres. Esto los desespera porque no saben lo que les están pidiendo.
Sentimentalismo exagerado.

   Muchos hombres se sienten incómodos cuando una mujer es demasiado sentimental, probablemente porque ante la sociedad él necesita mostrarse  más fuerte. Si a ellos les resulta difícil manejar sus propias emociones, cuánto más las de sus parejas, opinan los expertos.
Las interminables compras.

   El hombre es más directo cuando quiere comprar algo. Compra lo primero que ve y que le gusta y usualmente no se entretiene a ver otras opciones. Es por eso que le molesta ir de compras con su pareja, a quien normalmente le encanta “vitrinear” y recorrer todo el centro comercial.
   Mujeres inseguras.

   Las mujeres en general, unas más que otras, necesitan que su pareja les dé seguridad, pero muchos hombres no se sienten cómodos con este papel. También hay mujeres muy seguras de sí mismas y que no tienen esa necesidad.
   Hablar sin parar.

   El hombre es más concreto, no le gusta que se alarguen tanto en las conversaciones, en cambio a la mujer le gusta matizar y tomarse su tiempo para responder, lo cual desespera al sexo masculino. También hay hombres a los que les gusta escuchar y dialogar con una mujer, pudiendo resultarle hasta interesante.
   Usar el sexo como un arma.

    A la mujer le es difícil separar lo emocional de lo corporal, cosa que no representa un problema para el hombre. Es por eso que al haber algún conflicto o pleito en la pareja, la mujer tiende a negarse a sostener relaciones y esto es percibido por el hombre como un castigo. Ellos aún habiendo conflicto son capaces de separar una cosa de la otra y mantener relaciones. También opino que hay hombres tan sensibles como nosotras. Estoy hablando en general pero siempre hay casos particulares para todos estos aspectos que planteo. 
   Actuar inocente, casta y pura.

   Una cosa que les molesta mucho a los hombres es que las mujeres se las lleven de castas y puras, cuando en realidad su pasado no fue de esta manera. Las mujeres también tenemos derecho a tener nuestras experiencias y no debemos avergonzarnos.
   Criticar a otras mujeres.

   El hombre tiende a ser más reservado y menos explícito que las mujeres, por eso detestan que sus parejas hablen mal de otras personas.
  

Otras cosas que el sexo masculino odia son:
  Los límites.

    Tras llegar a un acuerdo con su pareja y haber acordado unas normas y límites, al hombre le molesta que su pareja intente renegociar la situación y que quiera modificar lo que previamente habían acordado.
Que los comparen con otro.

   Si algo hiere el ego masculino es que las mujeres lo comparen desfavorablemente con otro hombre. Lo consideran insoportable.
Que intenten cambiarlos.

   A los hombres les desagrada también que sus mujeres no los acepten como son y que quieran cambiarlos a como de lugar.
Degradar sus intereses (Fútbol no).

   Algunas mujeres intentan degradar los pasatiempos e intereses de su pareja, sencillamente porque a ellas nos les gustan. El querer por ejemplo alejarlo del fútbol, cuando este es su deporte y pasatiempo favorito es imperdonable para ellos.
   Discusiones o regaños delante de sus amigos.

   No lo soportan. Les molesta muchísimo.

   Que se les registre.
Algunas mujeres por exceso de curiosidad o celos obsesivos, aprovechan cualquier oportunidad para revisar la cartera, móvil,  sus cajones o el escritorio de su pareja. Si el hombre se percata de ello seguro que  armará un tremendo lío.
Que se les interrogue.

   Ese afán de preguntarlo todo, con lujo de detalles y hacer cuestionamientos inquisidores frente a cualquier sospecha de mentira, puede ser muy desalentador para cualquiera y más para el hombre.
Ser maniáticas del orden.

   Aunque hay hombres muy ordenados, la obsesión de algunas mujeres por organizar la vida de todo el mundo y de reordenar lo que ya estaba en su lugar, irrita al sexo masculino.
Marcar el terreno.

   La reacción de una mujer cuando  ven a su pareja con determinadas confianzas , aun estando ellas presentes (abrazos, colgadas de cuello, y todo tipo de cosas que nunca hacen las mujeres en una situación normal) , es empezar a “marcar el terreno”, lo que para ellos significa “hostigamiento”.

Las preguntas insistentes.

El formular insistentemente preguntas les molesta un montón, se sienten incomodos.

La mezcla de feminismo/machismo.

Las mujeres suelen caer según los hombres, en una mezcla de feminismo/machismo, pues aunque pelean por la igualdad de géneros, esperan que se les abra la puerta, que les paguen la cena y que las dejen pasar primero.

La obsesión por el cuerpo y el exceso de vanidad.

Siempre gordas. Esa obsesión que tiene la mayoría de las mujeres de sentirse siempre gordas, no agrada al hombre y mucho menos el exceso de vanidad.

Que gane más dinero que ellos.

Que la mujer gane más dinero que el hombre para algunos no es problema, pero para otros es algo inaceptable.


A dieta todo el tiempo.

No hay nada más deprimente para el hombre que siempre que invita a comer a su pareja ella termine pidiendo un plato de lechuga acompañado de bebida light. Es bueno cuidarse pero de vez en cuando hay que permitirse algo rico y sustancioso para compartir con la pareja.


1 comentario:

Jose Montesinos "Monty" dijo...



La verdad es que casi todas, aunque también es cierto que la mayoría de esas también molestan a las mujeres jajaja