El faro

El faro

lunes, 5 de agosto de 2013

HISTORIA

Huyendo del amor


Laura decide irse a vivir a Salamanca huyendo.

Acude al ginecólogo a hacerse una revisión como cada año. En esa revisión le encuentran un bultito en el pecho que tras las pruebas oportunas le confirman que tiene cáncer de mama. Laura no puede cree lo que el médico le está comunicando, tiene que ser un error...es muy joven...
Llora desconsoladamente, está aturdida y piensa en todas sus ilusiones, en todos los planes que ella y Juan tenían. Cómo va a decírselo a Juan...
Ya más calmada le pide al doctor que le explique todo bien. Queda un proceso largo y que no se sabe cual será el resultado. Laura le dice al doctor que necesita pensar, tiene que tomar decisiones importantes.

- Laura, entiendo que en estos momentos estás aturdida, pero en estos casos el tiempo es oro. ¡ Tenemos que actuar ya !.

- Lo sé doctor, deme hasta mañana, posiblemente decida irme a Salamanca y hacer todo allí. Allí tengo amistades y no estaría sola.

- Bien, lo entiendo, no importa dónde, pero hay que actuar cuánto antes. Si decides irte a Salamanca tendría que prepararte tu historial para que tengas todas tus pruebas y toda la información que necesitan. Además hablaría con un colega que trabaja precisamente en el hospital de Salamanca y podría ser tu doctor. Estarías en buenas manos, es muy buen doctor en esta materia. Piénsalo y mañana hablamos. Si decides irte hacemos todos los trámites para que todo sea lo más rápido posible.

- Gracias doctor...

-Nos vemos mañana Laura e intenta descansar.



Aquella noche no pudo pegar ojo. Juan había ido a pasar unos días a casa de sus padres. La llamó como cada día, pero Laura no le contó nada. No podía arrastrarlo con ella en aquella desgracia. El merecía cumplir sus sueños. Conocería otra chica con la que ser feliz. No podía dejar de pensar en él, cerraba los ojos y le recordaba sonriendo, mirándola con dulzura. Recordaba sus besos, sus caricias y se preguntaba porqué tenía que estar sucediéndole aquello. Era una pesadilla, quería despertarse, pero desgraciadamente era una trágica realidad.

- ¡ Buenos días doctor !.

- ¡Buenos días Laura !.

- Ya he tomado una decisión. Me voy a Salamanca.

- Bien, entonces voy a gestionar todo, ¿ cuándo piensas viajar ?.

- Hoy mismo si es posible.

- ¡ Sí claro !, puedes ir hasta la cafetería a tomarte algo y en una hora mas o menos te tendré todo listo.

- Perfecto, así aprovecho a desayunar algo.

- Entonces nos vemos en una hora Laura.

Mientras está en la cafetería aprovecha para llamar a su mejor amiga para decirle que llegará por la noche a Salamanca. No le cuenta nada porque considera que es mejor contárselo una vez esté allí. Cuando llega su amiga la está esperando.

-  Qué sorpresa me has dado al llamarme y decirme que venias a quedarte un tiempo.

- Bueno...espero que haya sido buena.

- Pues...la verdad es que no. ¡ Es broma mujer !, siempre es una alegría para mí disfrutar de tu compañía.

- Ya estaba pensando que tendría que irme a un hotel, jajaja...

- Bueno y , ¿ a qué se debe esta grata sorpresa ?, ¿ cuánto tiempo piensas quedarte ?.

A Laura le cambia el gesto de su cara, son tantas preguntas para las que ni siquiera ella tiene respuesta, que no sabe por dónde empezar ni cómo contarle a su amiga que tiene cáncer.

- Mm...Sonia, es muy complicado lo que tengo que contarte, así que será mejor que te lo cuente en casa. Solo espero tener tu apoyo y poder contar contigo.

- Laura, te conozco muy bien y por el gesto de tu cara y tu tono de voz intuyo que es algo grave. Sea lo que sea puedes estar segura de que estaré contigo.

- Gracias Sonia. No te imaginas cuanto te lo agradezco.

Las dos amigas se abrazan dejando como protagonista durante unos minutos al silencio. Cuando llegan a casa de Sonia dejan las maletas en la que va a ser la habitación de Laura.

- ¡ Estoy agotada !, dice Laura. Necesito un baño.

- Qué te parece si te das ese baño mientras preparo algo para cenar y  mañana colocamos tus cosas entre las dos.

- No es mala idea.

- Pues entonces al baño...

Mientras Laura se baña, Sonia prepara la cena para las dos. Durante la cena mantienen una conversación amena, hablan de cuando eran niñas , de su adolescencia, de los chicos que les gustaban...
Durante un rato Laura se queda en silencio. Se había ido a Salamanca sin contarle a Juan lo que le sucedía, ni siquiera se había despedido de él. Su corazón estaba encogido por la angustia. Se había alejado de lo que más quería.

- No me he despedido, no sabe nada...

- ¿ De qué Hablas Laura ?.

- De Juan, no sabe nada, no se lo he dicho...

- ¿ Qué es lo que no le has dicho ?, ¿ qué os ha pasado ?.

- Teníamos muchas ilusiones, muchos sueños sin cumplir y ha sucedido esto y...me he ido sin decirle nada.

- Laura, estás empezando a asustarme, ¿ qué sucede ?.

- He ido al ginecólogo a hacerme mi revisión. Me encontró un bultito en el pecho y...tengo cáncer Sonia.

Laura rompe a llorar desconsolada, Sonia no es capaz de articular ni una sola palabra. Ahora entendía todo. Por eso no le había dicho nada por teléfono, ni se había despedido de Juan. Se acerca a Laura sin decir nada, solo la abraza y deja que se desahogue. Ya mas tranquilas las dos hablan del tema.    

 

- No te preocupes , todo saldrá bien. Mañana te acompañaré al hospital.

- Tengo mucho miedo. No puedo dejar de pensar en Juan.

- Laura, Juan te adora, daría su vida por ti. Estoy convencida que estaría a tu lado en esta pesadilla. No tienes porqué renunciar a él.

- No sería justo que yo arruinara su vida Sonia. Él tiene derecho a ser feliz y yo...tal vez...no se cual será el final y si todo sale mal...

- Laura, no puedes pensar así, tienes que ser positiva. Luchar, ser fuerte, no dejarte vencer...

- ¡ Lucharé !, puedes estar segura, pero también es cierto que tengo mucho miedo.

-Laura, es normal que tengas miedo y si me permites darte mi opinión...creo que deberías hablar con Juan y darle la oportunidad de decidir por el mismo.

- Respeto tu opinión, pero no puedo decírselo.

- Te llamará, querrá saber qué pasa, porqué te has ido...

- Sé que me llamará, no quiero pensar en ese momento.

- Tienes que descansar, mañana tendremos que madrugar para ir al hospital . Intenta dormir.

- Lo intentaré, ¡ buenas noches Sonia !.

- ¡ Buenas noches !.

La noche se hizo larga, ninguna de las dos pudo dormir. Se levantaron temprano, querían llegar pronto al hospital. Laura solo desayunó un zumo, desde que le habían dado el diagnóstico no tenía apetito. Miró la carpeta para asegurarse de que llevaba todos los informes, llamaron un taxi para no perder tiempo en aparcar , había quedado con el doctor a primera hora.

- ¡ Buenos días!, ¿ es usted Laura ?.

- ¡ Buenos días !, sí, soy yo.

- Bien, pase a mi consulta por favor . Me dijo mi colega que traería usted todos los informes y las pruebas que le han hecho.

- Sí, tome...

El doctor mira detenidamente cada informe y resultado de las pruebas que le habían realizado. Se queda pensativo durante un instantes para a continuación comunicarle que ingresará esa misma semana para operarse y comenzar inmediatamente con el tratamiento.
Justo cuando están saliendo del hospital suena el teléfono de Laura, era Juan...

- ¿ No le vas a contestar ?, pregunta Sonia.

- No sabría que decirle.

- Dile la verdad, Laura.

- ¡ No !, no quiero que sufra.

- Ya está sufriendo al irte y no saber nada de ti. Estás siendo injusta Laura, dale la oportunidad de que sea él quién decida si quiere pasar por esto.

Sonia llama un taxi que no tarda en llegar. De camino a casa no hablan, Laura mira fijamente su teléfono y por un momento cierra sus ojos de los que derramas lágrimas. Sonia piensa que tal vez ha sido dura con ella pero la quiere y no va a mentirle. La apoyará en todo decida lo que decida pero será sincera y le dirá lo que piensa.
Después de mucho pensar decide llamar a Juan.

- Laura, ¿ dónde estás ?, ¿ qué pasa ?, ¿ por qué no contestas al teléfono ?.

- Juan, escúchame atentamente y no me interrumpas.

- ¿ Qué pasa cariño ?.

- Escúchame Juan...

- ¡ Vale, te escucho !.

- Al hacer mi revisión ginecológica me han encontrado un bultito en el pecho. Han tomado una muestra para analizar y...

- y...¿ qué ?.

- Juan, tengo cáncer.

- ¡ No !, no puede ser...¿dónde estás ?, quiero estar a tu lado.

- Juan, mi niño...tú mereces ser feliz, no tienes que pasar por esto. Conocerás otra chica y me olvidarás, podrás cumplir tus sueños...

- No digas eso Laura, mi vida eres tú, te quiero a ti y quiero estar a tu lado en estos momentos. Princesa...superaremos esto juntos y cumpliremos nuestros sueños. No voy a renunciar a ti, no te voy a dejar...dime dónde estás...

- Ya he tomado una decisión Juan. No quiero que estés conmigo en estos momentos. No te preocupes por mí, estaré bien...Te quiero mi niño.

- ¡ Lauraaaaa.....!.

Sabía que él estaba sufriendo tanto como ella pero no quería hacerlo pasar por todo ese largo proceso que le esperaba. Sabía que la quería tanto como ella le quería a él. Sus padres habían fallecido en un accidente y era hija única, solo tenía a Juan y acababa de renunciar a él. Al menos tenía a sus amigas, especialmente a Sonia que era como una hermana para ella.
Llega el día, Laura ingresa, está acompañada por Sonia.


Se llevan a Laura para el quirófano. Sonia la tranquiliza y le dice que se verán en un ratito.
El teléfono de Laura no deja de sonar, para la llamada y vuelven a insistir una y otra vez. Sonia mira el teléfono y ve que es Juan el que está llamando. Sabe que a Laura no le va a gustar, pero su conciencia le dice que hable con Juan.

-  ¡ Hola Juan !, soy Sonia.

- ¿ Sonia ?, pero...¿ qué haces tú con el teléfono de Laura ?.

- Juan, Laura al enterarse de que tenía cáncer me llamó y decidió venirse a Salamanca. Ahora mismo se la han llevado al quirófano. Sé que se va a enfadar por avisarte pero creo que debías saberlo.

- ¡ Gracias Sonia !, has hecho lo correcto. Iré lo antes posible. No le digas que hablaste conmigo, ya me inventaré algo. No quiero que os enfadéis. Ahora te necesita. Nos vemos Sonia y gracias de veras.

- No tienes que darme las gracias. Los dos queremos lo mejor para ella. Nos vemos...

Juan viaja en cuanto puede a Salamanca. Cuando llega ya han operado a Laura. Está en la habitación pero aún está dormida. Se acerca y la besa en los labios, acaricia su cara y acercándose a su oído le dice que la quiere. Sonia había salido a tomar un café y cuando entra en la habitación se encuentra con Juan.

- Ya has llegado, le dice Sonia.

- ¿ Has hablado con los médicos ?, ¿ ha salido todo bien ?.

- Tranquilo, todo ha salido bien. Se despertó un momento pero enseguida se volvió a quedar dormida. Dijo el doctor que era normal.

- Tenía que habérmelo dicho.

- Yo insistí para que lo hiciera, pero ella no quería que pasaras por esto. Te ha extrañado mucho, pero ya sabes como es, cuando toma una decisión es difícil hacerla cambiar de opinión.

- Sí, es muy cabezota. Pero daría mi vida por ella. La quiero.

- Ella lo sabe Juan.

Juan no se separa de Laura, pasea impaciente por la habitación, pensando lo duro que tenía que haber sido para ella recibir una noticia como esa. Le hubiera gustado estar con ella en esos momentos y no la hubiera dejado alejarse.

- ¡ Juan...!.

- Laura, te has despertado. ¿ Cómo te encuentras ?.

- Dolorida y cansada. ¿ Qué haces aquí ?.

- Es normal que te encuentres cansada y que estés dolorida. He venido a estar contigo y no volveré a separarme de ti. Te quiero y quiero estar contigo, cuidarte...tú lo harías conmigo y no me pidas que me vaya porque no me iré. Cariño, tú no has escogido vivir lo que te está sucediendo, no tienes la culpa y no es justo que renuncies a quienes te queremos. Estaré contigo en cada momento. Superaremos esto juntos y volveremos a sonreír y cumpliremos todos nuestros sueños.

- Pero...

- Perro nada princesa. Nos queremos y estaremos juntos, no dejaremos que este momento tan duro nos separe. Estaremos mas unidos que nunca. Déjame cuidarte, mimarte, quererte...

- ¡ Te he extrañado tanto !, ha sido muy duro alejarme de ti, no quería que sufrieras mi niño...

- Sufriría al estar sin ti, sin poder abrazarte, besarte, cuidarte...

Desde ese momento deciden hacer frente a la enfermedad los dos juntos. Laura a pesar de sus miedos ahora se siente segura, con ganas de comenzar el tratamiento y ver los resultados. Ya no tiene miedo, el tener a Juan a su lado le ha dado seguridad y su amiga Sonia es imprescindible para ella en aquellos momentos. Quieren alquilar un piso para no molestar a Sonia, pero esta les dice que no molestan en absoluto y que es mejor para Laura que se queden allí, así siempre estaría acompañada al menos por uno de los dos. Lo piensan y les parece buena idea, así Juan podrá buscar trabajo y Laura no estaría sola.
Por fin le dan el alta, está deseando llegar a casa y estar a solas con Juan.
 

Ya solos en la intimidad viven un momento único, lleno de magia y ternura. Juan la acaricia con suavidad, con mucha delicadeza, igual que si fuera una muñeca de porcelana. Sus labios son mas dulces que nunca. Le va quitando la ropa poco a poco, lentamente. Por un momento Laura siente pudor, no quiere que Juan la vea desnuda. La mira, siente que la está acariciando con su mirada, hay mucha ternura en sus ojos, poco a poco va consiguiendo que ella se sienta cómoda y olvide su pudor. Había tanto sentimiento por parte de ambos que todo era mágico entre ellos. El amor que ambos se tenían, el distanciamiento que habían tenido, la enfermedad...todo ello junto hacía un volcán en erupción que comenzó con mucha ternura y poco a poco se convirtió en un momento muy apasionado y lleno de deseo. Dos cuerpos convertidos en fuego puro que terminaron uniéndose para calmar las llamas del deseo. Todo fue con mucha delicadeza por parte de Juan para no lastimarla. Después de apagar ese fuego tan encendido ambos se quedaron dormidos abrazándose el uno al otro como dos recién enamorados.
 

Llega el día...

Laura tiene que acudir al hospital para comenzar con el tratamiento. La operación había sido un éxito, pero ahora había que ver si el tratamiento daba los resultados que esperaban y deseaban. La acompañó Juan. Sabían que tocaban momentos duros pero estaban llenos de esperanza. Habría unos días mejores que otros pero Laura deseaba vencer a su enfermedad, deseaba poder continuar con su vida, cumplir los sueños que tenía con Juan. Deseaba vivir...
Los días eran duros, se encontraba cansada, no le apetecía salir, aunque Sonia y Juan la convencían para salir en los momentos que ella se encontraba con mas fuerza.


Era admirable ver la actitud de lucha constante, sin perder la esperanza y siempre con una sonrisa. Fueron días y meses muy duros pero la lucha fue recompensada. Acuden al hospital y cuando escuchan al doctor Laura llora emocionada. La lucha ha merecido la pena. Sabe que no puede descuidarse y que tiene que llevar un seguimiento, pero por el momento puede decir que ha vencido al cáncer. Podrá cumplir sus sueños al lado del hombre que ama. Desea ser madre, aunque sabe que debe esperar un tiempo y recuperase por completo y recuperar sus fuerzas.

-Laura, ¿ quieres casarte conmigo ?.

- Mi niño...no hay nada que desee mas que ser tu esposa.

- Me siento muy orgulloso de ti princesa. ¡ Te quiero !.

- Gracias por no haberme hecho caso y haber acudido a mi lado. Sin ti no hubiera tenido la misma fuerza...¡ te quiero Juan !.








 

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