El faro

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martes, 28 de enero de 2014

LAS MEJORES POSTURAS PARA DORMIR






Cuando nos acostamos no siempre nuestro cuerpo adopta la mejor posición para un descanso ideal, algo primordial para poder afrontar el nuevo día.
A través de este artículo veremos cuales son las posturas a adoptar, tanto las no aconsejables como las que nos prometerán un sueño relajador y una manera de... podríamos decir "cargarnos las pilas".



La posición de lado, con las piernas y caderas flexionadas y el cuello dentro del eje del resto de la columna, es también conocida como la posición fetal y es la más recomendada para las personas que padecen dolores lumbares. Es una posición neutral para la columna vertebral evitando que el peso recaiga sobre ésta. Si el costado que elige es el derecho, se deberá flexionar la cadera y la rodilla izquierda, independientemente que la otra rodilla se mantenga o no recta y girar los hombros.

* Luego debemos adaptar la almohada al cuello adoptando una curvatura similar a la que se forma cuando estamos en pie, la altura ideal es la distancia desde el cuello hasta el hombro, manteniendo el cuello relajado, pero alineado con la columna dorsal.

* Al dormir de lado se pueden evitar o disminuir dificultades respiratorias que en otra posición podrían surgir. El motivo es debido a que el cuello no soporta ninguna presión y por tanto la respiración no se vuelve incómoda, es decir, no obliga a las vértebras a mantenerse en una posición poco natural y dolorosa. Normalmente, esta posición requiere que la almohada sea algo más alta que en el caso de dormir hacia arriba. Si su almohada es mucho más alta o mucho más baja, corre el riesgo de sufrir contracturas cervicales o lesiones.




                                 Dormir boca abajo
                                                   
                                                     Dormir boca abajo
* Aunque sólo una minoría de la población duerme en esta posición, es la menos recomendable. Con esta postura corporal, la columna se fuerza a una posición contraria a su forma natural. El cuello y las cervicales se fuerzan aún más.

* En primer lugar provoca que la columna vertebral adquiriera una curva poco natural y muy perjudicial para la salud de la espalda, debido a la torsión y posiciones forzadas que se producen. Por otro lado para poder respirar nos vemos obligados a girar el cuello durante demasiado tiempo, corriendo el riesgo de que se puedan producir contracturas o lesiones cervicales, esto es debido a la torsión y tensión excesiva que soportan las vértebras en esta posición, además también es posible que provoque asfixia.

En este caso el uso de una almohada se desaconseja totalmente, ya que además de tener girado hacia algún lado el cuello, se obliga a mantenerlo hacia atrás. También si nos acostamos muy prontos después de cenar, al estar sobre nuestro abdomen, comprimimos el estomago, y eso para los que sufren de reflujo lo activa o puede ser precursor de ello.

* Se recomienda deshacernos de este hábito e intentar cambiar la posición de forma gradual hasta acostumbrarnos a otra postura más adecuada, lo ideal es intentar dormir de costado.

                                          

                            Dormir boca arriba
                            
                         Dormir boca arriba

Es la mejor postura para lograr un máximo descanso.

* Muchos expertos coinciden que esta es la mejor posición para dormir. Tumbarse hacia arriba, dejando reposar toda la columna sobre el colchón y la cabeza bien apoyada en la almohada, es lo ideal para lograr un descanso apropiado. Para las personas que tienden a dormir en esta postura, se aconseja colocar una pequeña almohada bajo las rodillas para que éstas queden ligeramente flexionadas. Esta posición permite que toda la zona lumbar se apoye por completo en el colchón, evitando el riesgo de contracturas gracias a la relajación que se produce.

* Respecto a la almohada debe ser cómoda, no debe ser muy alta, de esta forma evitaremos contracturas cervicales al tener el cuello excesivamente flexionado hacia delante. Por otro lado dormir sin almohada, provocaría tener el cuello en tensión durante toda la noche.

* En conclusión la altura adecuada será aquella, que permita que las cervicales formen con la columna, el mismo ángulo que cuando nos mantenemos en pie.

                                        

               Dormir siesta ¿que tan beneficioso es?

Después de almorzar nuestro organismo echa a andar un sistema llamado parasimpático, el que nos quita energía y sangre de nuestro cerebro para llevarlo a los órganos encargados de nuestra digestión, y eso nos induce al sueño. Razón por la cual no es muy conveniente realizar ejercicios intensos después de almorzar (calambres) .

* Un reciente estudio de la Universidad de Nueva York, Estados Unidos, halló que dormir la siesta puede ser algo más que un pequeño descanso entre horas, puede ayudar a nuestra memoria y al buen estado de nuestro cerebro.

* Un breve sueño por las tardes puede ayudar en las funciones cognitivas, facilitar el aprendizaje de nuevas tareas e incluso fomentar la creatividad y el surgimiento de nuevas ideas.

* Uno de los autores de este trabajo, el neurocientífico Dr. William Fishbein graficó estos resultados con un juego de palabras: “no sólo debemos recordar dormir, sino que en realidad dormimos para recordar”. Durante la investigación se pidió a un grupo de personas que leyesen vocabulario chino –idioma que desconocían- y, a algunos de ellos, que durmiesen una siesta. Los resultados fueron concluyentes: aquéllos que habían dormido siesta, al momento de despertar, recordaban e identificaban muchos más términos en comparación con quienes no lo habían hecho.

* Si bien en este trabajo el tiempo de la siesta fue de hora y media, los especialistas aseguraron que con sólo 12 minutos de descanso por las tardes ya es suficiente para mejorar en parte la memoria.

                                                  Posturas correctas y otra que no

  Posturas correctas

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