HISTORIA

Laura era una chica joven pero con el corazón roto y envejecido. Se enamoró muy joven, con tan solo dieciséis años. Carlos tenía veinte, era cariñoso, romántico y muy detallista. Ambos estaban muy enamorados y deseaban estar juntos para siempre. Carlos a pesar de ser mayor que Laura era un chico inmaduro e infantil. A penas llevaban un año juntos...

 

- Laura, eres la mujer de mi vida, ¿quieres casarte conmigo?

 

Laura no daba crédito a lo que escuchaba. Su sueño era encontrar su príncipe azul, casarse y formar esa familia que a ella le hubiera gustado tener. Una familia donde reinara la paz, la armonía , el cariño, el diálogo y sobre todo el respeto. Su niñez no había sido bonita, recuerda a su padre faltando el respeto a su madre, voces, insultos...

Recuerda a su madre llorando y siendo aún muy niña no quería dormirse por las noches así le pesaran los párpados por el sueño por miedo a quedarse dormida y que mientras le sucediera algo a su madre. Su padre no era malo, pero el alcohol le transformaba en un ser que ella detestaba y que no reconocía. Deseaba crecer y poder irse de esa casa.

 

- Carlos, ¿ estás hablando en serio ?

 

- Laura sabes que te adoro, quiero que te cases conmigo. Quiero dormirme a tu lado cada noche y despertarme por la mañana y ver que sigues estando ahí.

 

- Sabes que te quiero y que me encantaría ser tu esposa.

 

- Eso, ¿es un sí?

 

- Sí quiero Carlos

 

Los dos estaban ilusionados con esa boda y estaban decididos a cumplir su sueño. Primero se lo comunicaron a la familia de Carlos que se lo tomaron bien, unos mejor que otros pero bien. El problema se lo encontraron al comunicárselo a los padres de Laura. Los padres de Laura estaban totalmente negados, especialmente su padre, que ya en alguna ocasión le había manifestado a su hija que ese chico no le gustaba. Laura ya había cumplido los diecisiete pero aún era menor de edad y sin el consentimiento de sus padres no había boda. Van pasando los meses y a pesar de que los padres de Laura hacen hasta lo imposible porque no vea a Carlos, siguen juntos. Cuando quedan cinco meses para que Laura cumpla la mayoría de edad, habla con su padre y le dice que quieren casarse en Mayo, es el mejor mes para ellos por el trabajo de Carlos y otros compromisos familiares que tienen. Es tajante diciéndole a su padre que si no le da su autorización para casarse, el mismo día que cumpla la mayoría de edad se irá de casa para vivir con Carlos hasta que puedan casarse. Ante esta situación el padre de Laura cede y da su autorización.

Comienzan con los preparativos. Laura está feliz, por fin va a tener la oportunidad de formar esa familia que tanto desea.

 

Pero el destino la sorprende....

 

Tiene una falta...

Se lo cuenta a Carlos y juntos van a comprar un predictor.

 

- Positivo...

 

- ¿Estás bromeando?, pregunta Carlos

 

- No Carlos, no estoy bromeando, estoy embarazada.

 

- No importa cariño. Los dos deseamos ser padres y yo estoy feliz de saber que voy a ser papá

 

- Yo también estoy feliz, dijo Laura, pero mis padres se van a molestar

 

Aún faltaban tres meses para la boda, así que Laura no podía mantenerlo en secreto. Necesitaba ir al médico y cuidarse. Pasaron algunos días hasta que lo contó y es que su madre se dio cuenta porque Laura no podía ni oler la leche. Su sorpresa fue que encontró más comprensión por parte de su padre que de su madre siendo mujer.

Los primeros cinco meses de embarazo fueron  horrorosos por los vómitos y malestar en general.

No pudieron hacer viaje de novios por el embarazo tan delicado que tenía Laura.

Ya estaban casados y iban a ser padres. Pero la decepción de Laura no tardó en llegar. Pasó de vivir un bonito sueño a despertar y encontrarse con su peor pesadilla. Carlos tenía un problema de ludopatía y además la maltrataba. Su hija nació de milagro...

 

Tener a su hija en sus brazos compensa todo el sufrimiento padecido hasta entonces. A pesar de todo está feliz porque su sueño de ser madre se había cumplido. Está muy enamorada de Carlos y lucha con todas sus fuerzas para que él consiga superar su problema. Pero el día a día con él es muy duro.

No tarda en quedarse de nuevo embarazada. Se llevan tan solo dos años. En esta ocasión el embarazo ha sido muy bueno y nace un hermoso niño.

La relación entre Carlos y Laura a pesar de todos los intentos de Laura por salvar su matrimonio es un fracaso y después de nueve años de matrimonio Laura decide separarse.

Para Laura fue una decisión muy meditada y que le costó tomar. Había fracasado en su sueño de formar esa familia que tanto había deseado y soñado de niña. Al principio fueron días muy duros en los que recibió mucho apoyo de familiares y amigos. Especialmente de un gran amigo que poco a poco dejó de ser su amigo para convertirse en su pareja.

Sergio le daba estabilidad emocional. Algo que para ella era fundamental en ese momento. Con Sergio recuperó su autoestima, la seguridad en si misma, la ilusión, las ganas de vivir...

Era una relación que la hacía sentirse segura, feliz, llena de ilusiones. Con el tiempo decidieron vivir juntos. La relación de Sergio con los hijos de Laura era estupenda, se adoraban mutuamente.

Llega un nuevo miembro a la familia. Sergio y Laura van a ser padres. Laura ya había superado las secuelas que le había dejado su matrimonio con Carlos gracias a su psicóloga y su psiquiatra , ya que necesitó ayuda de ambos. Ahora tenía una vida nueva en la que era muy feliz.

El embarazo se desarrolla sin ningún problema. Laura está feliz y se ve hasta guapa con su pancita.

Llega el gran día y nace un nuevo miembro en la familia. Otro niño hermoso. Sergio está feliz, es padre por primera vez y disfruta y se emociona con cada momento.

 



    Sergio comparte con Laura los momentos de baño, biberón...

Participa en todos los cuidados del pequeño. Están viviendo una bonita historia de amor llena de cariño, respeto, amor y felicidad. Por fin se ha cumplido su sueño. Tiene esa familia que tanto ha soñado.

Pasa el tiempo y Laura vive una bonita realidad día a día junto a sus hijos y Sergio. Pero de repente las cosas empiezan a complicarse. Los niños van creciendo, se hacen adolescentes y surgen situaciones que a Laura la superan. A pesar de tener a su lado a Sergio apoyándola en esos momentos tan duros, Laura siente que le han arrancado el corazón, sus hijos mayores ya no están a su lado y al irse se han llevado su vida. Laura se ha quedado muerta en vida, no entiende nada, no puede con tanto dolor y cae en una fuerte depresión. Con el tiempo aprende a aceptar la situación, pero no ha podido superar tanto dolor. Su vida es triste, sin ilusiones, sin fuerzas ni ganas de nada.

Sergio ha intentado ser fuerte y ayudarla, pero ver a Laura hundida le ha ido hundiendo a él. La relación se ha ido deteriorando, Laura está mal, muy mal y siente que ya ni Sergio la hace sentir ganas de continuar caminando. Medita sobre su vida y su reflexión es que ha fracasado en todo. La juventud se le va y no ha hecho más que sufrir...

Ya no tiene fuerzas y se pregunta si esto es vida. ¿Merece la pena vivir así?. Por su cabeza hay momentos que pasan ideas que teme llevar a cabo en un momento de desesperación. Piensa en su pequeño y hasta ahora es lo que la ha ido ayudando a no cometer tal acto.

Laura siente que está muerta en vida, siente que la vida se la han quitado, que le han arrancado el corazón y su cabeza ya no da mas de sí ante tanto dolor...

 

Cuantas mujeres, madres y hombres y padres puedan entender a Laura, incluso sentirse como ella. Esta historia podría ser mas larga, pero he intentado resumirla y a su vez dejar reflejada una situación que pueden vivir muchas personas en la realidad. Os recuerdo que siempre intento escribir historias que ocurren en la realidad, de ahí que mi blog se titule " HISTORIAS DE LA VIDA MISMA ".