El faro

El faro

lunes, 28 de enero de 2013

APRENDIENDO A RELAJARSE

  1. Nos sentamos cómodamente en una silla con los brazos y las piernas estirados.
     
     2. Cerramos los ojos. Tomamos aire y lo expulsamos despacio y con suavidad. Seguimos con
         los los ojos cerrados respirando profundamente durante todo el tiempo que dure la  
         actividad.
 
     3. Cerramos los puños con fuerza unos segundos y a continuación los abrimos de golpe.
         Notamos que los brazos, los antebrazos y las manos se relajan.
 
     4. Recordamos o imaginamos una situación muy agradable durante unos 60 segundos y
         pensamos"me encuentro bien", "estoy a gusto".
 
     5. Recordamos o imaginamos una situación poco agradable durante unos 30 segundos y
         pensamos "no me gusta",  "pero puedo con ello ".
 
     6. Volvemos a recordar o a imaginar la situación muy agradable anterior u otra nueva
          durante 60 segundos y pensamos otra vez "me encuentro bien ", "estoy a gusto ".
 
     7. Abrimos los ojos poco a poco y nos sentamos bien en la silla.
 
     8. Analizamos si hemos notado cambios de ánimo al pasar de la situación muy agradable
         a la situación menos agradable, y si hemos notado otro cambio al pasar de la situación
         poco agradable a la situación muy agradable. Es importante darse cuenta de que este
         cambio de ánimo tiene que ver con lo que estamos pensando, recordando o imaginando
         y que eso lo hemos escogido nosotros mismos.
 
    9. Es importante darse cuenta de que muchas veces nuestro estado de ánimo tiene que ver
        con lo que pensamos y con lo que nos decimos a nosotros mismos. Por eso, nos conviene
        estar atentos a lo que nos estamos diciendo si queremos controlar y regular nuestras
        propias emociones.
 
  10. Nos conviene decirnos cosas positivas a nosotros mismos en el día a día.
 
  11. Podemos practicar este proceso de relajación dos o tres veces al día para sentirnos mejor.
 
  12. Cuando tengamos momentos tensos, esta actividad de relajación nos puede ayudar a
         calmarnos.
 
  13. Nos resultará útil pensar que en los momentos de tensión podemos practicar la relajación
        y así aprender a controlar nuestras emociones, y que no son necesariamente momentos en
        que las situaciones pueden con nosotros.
 
  14. Nos conviene dedicarnos cada día algunos momentos para pensar en los aspectos positivos
        que tenemos, tanto como personas como en lo que nos rodea: salud, familia, casa,etc.
 
         
 

No hay comentarios: