LA ESTRELLA QUE MÁS BRILLA EN EL CIELO

 

 

HISTORIA...                

 

Tenía cinco añitos cuando sucedió. Suena el teléfono de madrugada, mi madre contesta el teléfono:

- Sí, ¿quién es ?.

La cara de mi madre toda descongestionada no anunciaba nada bueno.

- Mamá, ¿ qué pasa ?.

Mi madre me miraba, sus ojos inundados de lágrimas se cerraron, al abrirlos dos lágrimas resbalaban por su cara. Volví a insistir preguntando de nuevo.

- Mamá, ¿ qué pasa ?.

- El abuelo, el abuelo...

Fueron las únicas palabras que salieron de su boca. Yo entonces entendí lo que sucedía. Me abracé a mi madre, no quería llorar, ella estaba muy triste y yo la tenía que consolar. Mi padre y mis hermanos se levantaron. Todos estábamos en silencio. De repente mamá dice:

- El abuelo se está muriendo, tenemos que preparar las maletas hay que viajar.

Estábamos a muchos kms de distancia, el viaje era largo y posible mente cuando llegáramos el abuelo ya estaría...

Fue un viaje largo, cansado,triste...y además mi hermana y yo siempre nos mareábamos y lo pasábamos muy mal. Todos deseábamos llegar lo antes posible para ver al abuelo.

Creo recordar que llegamos hacia el mediodía. Nos bajamos corriendo del coche, cuando entramos en la casa , todos lloraban. Mi abuelo estaba tumbado encima de su cama y con la cara tapada con un pañuelo. A pesar de ser la más pequeña de mis hermanos recuerdo perfecta mente aquel momento y aquel día en general. Le di un beso a mis tíos, abracé a mi abuela y luego me dirigí hacia la cama donde estaba mi abuelo, me paré frente a él, todos me miraban...yo quería verle la cara a mi abuelo, me adelanté unos pasos y cuando iba a quitarle el pañuelo mi abuela dijo:

- ¡ Niña, no !, no se puede ver al abuelo así cielo. Tiene que tener la carita tapada.

- Abuela, pero es que yo quiero despedirme de él y quiero verle su cara porque ya no la veré más.

uno de mis tíos dijo:

-Deja a la chiquilla que ella vea a su abuelo si ella quiere.

Entonces le destapé la cara, al verlo entendí porqué no querían que lo viera. El pobrecito estaba con sus ojitos abiertos y hundidos, por eso no pudieron cerrárselos y le tenían tapado. No me asusté, me abracé a él como si no sucediera nada, luego le di un montón de besos.

Recuerdo que ese día no lloré, pero durante mucho tiempo todas las noches cuando estaba sola en mi habitación sí que lo hacía. No quería que me vieran llorar.

Un día tuve un sueño, en el estaba mi abuelo, que se acercaba a mí y me abrazaba. Yo lo quería un montón y nos reíamos mucho juntos, por eso le extrañaba tanto. En ese sueño el me decía que no quería volver a verme llorar porque él siempre estaría a mi lado cuidándome. Es extraño pero después de aquél sueño me sentía mejor y no volví a llorar. A lo largo de mi vida he pasado por situaciones muy duras, donde no tenía fuerzas para seguir viviendo, pero yo sentía que no estaba sola, que él me cuidaba y me sigue cuidando. En esas situaciones difíciles yo les decía a mis hijos:

- Mirar al cielo, ¿veis aquella estrella que brilla tanto ?, pues es el abuelo Pedro que nos cuida desde el cielo.

Al día de hoy sigo diciendo que él está a mi lado y sigo mirando al cielo buscando esa estrella que brilla diferente a las demás, entonces sonrío y digo :

- TE QUIERO ABUELO, NO ME ABANDONES.