LA HIPERACTIVIDAD

 

 

La hiperactividad es un trastorno de conducta de origen neurológico que no siempre evoluciona favorablemente. Diversas investigaciones estiman que del 3 al 5% de los niños menores de 10 años son hiperactivos. Estos estudios ponen de manifiesto los dos hechos siguientes:

 

a) En estos niños el trastorno principal es el déficit de atención y no el exceso de actividad motora.

 

b) El exceso de actividad motora con el tiempo desaparece mientras que el déficit de atención habitualmente persiste.

 

 Las características más comúnes de estos niños son : la dificultad para mantener la atención, la impulsividad y la hiperactividad . Esto se pone de manifiesto en casa por la incapacidad del niño para seguir las indicaciones y las directrices que se le marcan. En el colegio, es incapaz de concentrarse en la realización de sus tareas que duran largo periodo  de tiempo, por eso pasa con frecuencia de una tarea a otra, sin concluir ninguna. Es frecuente que centre su atención en los estímulos menos relevantes de la información que se le presenta. estos niños actúan de forma inmediata sin pensar en las consecuencias. Cualquier pensamiento que pase por su cabeza es inmediatamente ejecutado. Las actividades escolares se realizan de forma irreflexiva ydesorganizada. No tiene paciencia para seguir las reglas del juego , no sabe jugar solo y continuamente pasa de una actividad a otra. El niño va de un lado a otro de la habitación, salta o corre por la calle, nunca quiere ir cogido de la mano de sus padres. Cuando permanece sentado tiene siempre las piernas en movimiento, se columpia, se levanta...es totalmente imprevisible e inmaduro para su edad. En ocasiones se muestran agresivos y violentos con sus compañeros e incluso con los adultos. Miente con frecuencia y comete pequeños hurtos.

La mayoría presentan problemas en el aprendizaje. la capacidad intelectual puede ser alta, normal o baja como la de cualquier otro niño, pero su falta de atención, la impulsividad y la hiperactividad dificultan grandemente su aprendizaje.

El problema más acuciante dentro de la familia es que el niño hace lo contrario de lo que se le pide o, simplemente, no lo hace. Tiene una especial tendencia a hacer lo prohibido. Está sujeto a cambios bruscos de humor. Se irrita enormementebcuando sus deseos no son satisfechos "ya y ahora".

Estos niños siempre quieren ser el centro de atención. Busca acaparar a sus padres o al profesor.

 

LOS PRIMEROS SIGNOS

 

En la primera infancia, los niños hiperactivos presentan dificultades para dormir y para comer, son inquietos e irritables y resulta imposible consolarlos. Muchos duermen menos tiempo de lo habitual y se mueven como si se tratase de un motor. A los 3 años la desobediencia es lo primero que se percibe y son más prospensos a sufrir accidentes. Entre los 4 y los 6 años, si el niño está escolarizado, el profesor detecta que algo ocurre y con frecuencia advertirá a los padres sobre ello.

Los padres describen a su hijo como desobediente, impulsivo y agresivo, "está como distraido" o "no escucha cuando se le habla". Cogen rabietas en lugares públicos poniendo en evidencia a los padres. Los castigos no son eficaces para controlar la conducta del niño o incluso pueden llegar a ser un obstáculo. Estos niños tienden a ser rechazados por los otros niños, ya que en los juegos siempre termina peleándose, no acepta perder y tampoco es capaz de seguir las reglas del juego.

De los 7 a los 12 años es incapaz de seguir la disciplina impuesta en el colegio, los profesores no entienden el porqué de esta conducta y empiezan a emerger juicios. Piensan que es un "mal educado"o un "holgazán" y los padres son los responsables porque no saben educar a sus hijos.

A esta edad además de tener problemas de aprendizaje, tiende a ser rechazado por sus compañeros por su conducta agresiva y la actitud dominante que adopta. Es la época en la que empiezan a aparecer las mentiras y los hurtos.

Como consecuencia del fracaso escolar, personal y social que el niño vive a diario aparecen sentimientos de insatisfacción y malestar. Estas vivencias les llevan a ser niños inseguros, que manifiestan celos de los hermanos y acaban por forjarse un autoconcepto negativo que con frecuencia es díficil de percibir porque son fanfarrones y mienten para ganarse la aprobación de los demás.

CON LA EDAD ESTOS SÍNTOMAS PUEDEN IRSE AGRAVANDO Y LA CONDUCTA DISRUPTIVA ADQUIERE MÁS TRASCENDENCIA.