El faro

El faro

lunes, 25 de febrero de 2013

UN SUEÑO CONVERTIDO EN PESADILLA(Continuación)




Esa noche no volvió a dormir.
A la mañana siguiente fue a buscarlo a casa de su madre. No le habrían la puerta, después de insistir, consiguió que su suegra le abriera. Alberto estaba dormido, esperó a que se despertara y estuvieron hablando. Al principio se hacía el duro como si fuera él quien tuviera razones para estar enfadado. Después se fue ablandando y le pidió perdón. Le dio las mismas disculpas de siempre y le hizo las mismas promesas que en otras ocasiones.
Su abuela que vivía en el piso de al lado quiso suavizar las cosas y les dijo que se quedaran a comer. Por la tarde se fueron a casa como si no hubiera pasado nada. Su suegro no se había enterado de nada, pero se encontró con el abuelo de Alberto y este le comentó lo que había sucedido. Le reprochó que no le hubiera llamado, ya que él la apoyaba y aunque estaba trabajando hubiera ido corriendo a casa. Ella prefería evitar enfrentamientos entre padre e hijo. El padre de Alberto estaba muy harto de que su hijo no trabajara, de que se dedicara a ir a jugar con su madre y sobre todo de las palizas que le daba a Eva María. Por su problema con el juego pasaba más tiempo en casa que trabajando.
A Eva María su suegro le decía que se separara, que si Alberto volvía a pegarle que le denunciara. Incluso llegó a decirle a su hijo en más de una ocasión que se fuera de su casa. Si el "pobre hombre" aguantaba todo lo que su hijo hacia era por la niña y por Eva María.
Ella estaba enamorada de su marido. Si él se iba ella y la niña se irían con él, por eso su suegro aguantaba a su hijo. El hombre sabía que si se iban con la madre de Alberto todo acabaría muy mal. Él protegía a Eva María y se enfrentaba a su hijo por protegerla. Hacía por ella lo que no hacía Alberto y se portaba con ella como si fuera su propia hija.
Pasa el tiempo y Estefanía ya tiene seis meses.
 
                          
 
Alberto no trabajaba y no tenían casi ni para comer. Le quitaba a Eva María el dinero que su suegro le daba para comprar comida y se lo gastaba jugando en la "máquinas tragaperras" y en las loterías. Si le pedía dinero y no se lo daba recibía una buena paliza y luego se iba de casa tan tranquilo. Ella como una "tonta" iba siempre a buscarlo, no era capaz de mantenerse en su sitio y ser dura con él. Erra un error que cometía día tras día. Era una situación difícil de explicar. Era como si ejerciera una influencia sobre ella. Parecía no tener personalidad propia, sentía que le necesitaba. No era capaz de hacer nada sin él. Su autoestima estaba por los suelos. Alberto siempre le decía que era una "mierda" y lo peor es que Eva María llegó a pensar que él tenía razón. Cuando estás con una persona que te maltrata, te anula...es como si no fueras persona. Pero desgraciadamente pasa mucho tiempo hasta que llegas a darte cuenta.
Cada vez que le daba una paliza salía corriendo como un cobarde y se iba a casa de su madre y siempre contaba una versión muy distinta a la que había sucedido. Su madre sabía perfectamente que su hijo pegaba a Eva María porque en muchas ocasiones lo hizo delante de ella. Hasta en eso se parecían.
Un día, al principio del embarazo de Eva María , llegan a casa de la madre de Alberto y les pide dinero. Eva María le dijo que si necesitaba comida para comer se la comprarían, pero darle dinero para ir a jugar no. Se puso como "loca" y empezó a decirle a Eva María que ese dinero era de su hijo no de ella. Cuando su hijo lo gastaba y se lo tenía que dar su padre.
La madre de Alberto estaba muy alterada e insultaba a su nuera, así que deciden irse y justo cuando van a salir por la puerta coge a Eva María por los pelos. Alberto le decía que la dejara pero no hacía absolutamente nada. No contenta con eso le da puñetazos por todas partes, pero lo peor...lo peor fue la patada que le dio a propósito en la barriga a Eva María sabiendo que estaba embarazada. Es fuerte pero así sucedió,sí, le dio una patada en su tripita a pesar de estar embarazada y fue intencionadamente. Afortunadamente esa patada no trajo consecuencias mayores.
 
 
Al día siguiente amaneció llena de moratones por todo el cuerpo y además tenía un ojo un poco morado. Si Alberto consintió que su madre le pegara como no iba hacerlo él.
Un día Eva María llamó a sus padres llorando. La situación económica que tenían era pésima, su suegro por supuesto no lo sabía. Eva María no quería que las cosas entre Alberto y su padre se complicaran más. El caso es que no tenían dinero ni siquiera para comprar lo necesario para la niña, que era lo que a ella más le preocupaba. Sus padres querían que se separara, pero como veían que ella estaba negada, no podían hacer otra cosa más que ayudarla. Ese mismo fue su madre a casa y les llevó comida. Aprovechando que Alberto no estaba en casa, la madre de Eva María le dio dinero para que comprara lo que necesitaba la niña. También le dio dinero para que ella no estuviera sin nada. Los padres de Eva María temían que pasara algo y se viera sin dinero para coger un tren, un autobús, hacer una llamada de teléfono o tener que comprar un medicamento. Estaban muy preocupados por su hija y su nieta. Era comprensible con la situación que le había tocado vivir a su hija.
Pasa un mes más o menos. Eva María no está bien, necesita un cambio. Sus padres van a viajar y animan a Eva María para que ella y la niña se vallan con ellos. Pero ella no quiere irse sin Alberto, ellos haciendo un gran esfuerzo aceptan que vaya él también.
Pensaba que el irse lejos les vendría bien a los dos. No podían continuar así. Además ella quería salvar su matrimonio y pensó que alejarse de la familia de Alberto les vendría bien, ya que influenciaban negativamente en la relación. Especialmente la madre de Alberto.
Había llegado el momento de que Alberto le demostrara que la quería y que estaba dispuesto a todo por estar a su lado.
Habla con Alberto y le propone viajar con sus padres. Al principio no acepta, pero cuando Eva María le dice que no soporta más la situación y que con él o sin él la niña y ella van a viajar, se lo piensa y acaba aceptando. Era justo que él hiciera algo por ella, ya que su comportamiento no había sido muy correcto hasta entonces. Habla con sus padres y les comunica que habían decidido ir. Por supuesto los billetes del autobús los pagarían sus padres porque ellos no tenían ni para un café. Prepara las maletas y todo lo necesorio para la niña. Viajaban esa misma noche, así que Eva María llamó a su suegro para comunicarle que se iban de viaje con sus padres. No estaba muy conforme con que se fueran, pero los respetó y además les dio dinero para que no fueran sin nada. La verdad es que el hombre no podía portarse mejor. No tenían un duro y al mismo tiempo no les faltaba nada gracias a él.
 
                             
Alberto quiere despedirse de su madre y de sus abuelos, así que aunque  a Eva María no le hacía mucha gracia ir por miedo a que le comieran la cabeza y se echara para atrás, fueron a despedirse de ellos. Cuando les dijeron que se iban de viaje no se lo creían, pero  cuando vieron que hablábamos en serio trataron hacerles cambiar de idea. A Eva María no le sorprendió porque se lo esperaba. A Alberto si le comieron bastante la cabeza, pero por una vez no consiguieron lo que querían. Así que les desearon buen viaje y que llamaran de vez en cuando para saber que estaban bien. Se fueron a por las maletas y corriendo para la estación. Cuando llegan a la estación de autobuses los padres de Eva María ya estaban allí. Fueron a la cafetería a tomar algo y a comprar unos bocadillos para el viaje. Enseguida llegó el autobús. Guardaron las maletas y subieron al autobús que no tardó en salir de la estación. Viajarón toda la noche. La niña se tomó su biberón y una vez que se durmió ya no despertó hasta por la mañana. El viaje fue muy tranquilo. Eva María estaba muy ilusionada porque iba a ver a mi familia. Hacía dos años que no la veía y ya tenía ganas. Alberto parecía tranquilo. No habló mucho durante el viaje pero se comportó.

 

Llegaron a las ocho de la mañana. Estaba esperando un familiar de Eva María y sus padres. No conocían a Alberto. Iban a quedarse en casa de la abuela materna de Eva María. Nada más llegar a casa de la abuela Alberto dice que se encuentra mal. Le pone el termómetro como si fuera un niño y tenía unas décimas. Eva María le da algo para la fiebre y Alberto le dice que quiere que llame a su mamá. Eva María no puede cree lo que escucha y la forma en que lo está diciendo. Se expresa igual que un niño pequeño. Eva María le dice que la llame para decirle que ya habíamos llegado pero que no la preocupe. No estaba solo, ella estaba con él y la familia de Eva María también. Le hace caso. Habla con su madre y no le dice nada. Por la tarde van al médico y tras la escultación dice que no tiene nada y que posiblemente sea el cambio de clima. Esa misma tarde al oscurecer le dice a Eva María que cuando llame su madre le va a decir que estaba muy malo. Ella le dice que eso no es cierto y que no es necesario preocupar a su madre. Tenía fiebre, pero ni estaba grave, ni se iba a morir. Cuando menos se lo esperan le dice a Eva María y a sus padres que el  lo que quiere es decirle a su madre que está muy malo  para que vaya allí a cuidarlo. No dan crédito a las palabras de Alberto. No era un hombre,era un niño...
Intentaron hacerle razonar pero no lo consiguieron. Por la noche cuando llama la madre de Alberto para ver como estaba, él se encontaba acostado, es Eva María quien habla con ella y le dice que esté tranquila. Alberto tenía fiebre pero el médico había dicho que era posible que fuera por el cambio de clima. Se queda tranquila y cuando iban a colgar Alberto se levanta y empieza a gritar diciendo que está muy malo, que la están engañando y que vaya a buscarlo, que él quería irse a casa. Evidentemente su madre se preocupa y me pregunta si eso es cierto. Eva María le dice que si eso fera cierto ella misma la hibiera avisado. Conoce a su hijo y la cree. Le Dice A Eva María que si se pone peor o pasa algo que la avise. Esta la tranquiliza y se compromete a llamarla si sucediera algo. Cuando Eva María termina de hablar con su suegra se forma un escándalo tremendo.
Los padres de Eva María le reprochan a Alberto lo que ha hecho y le dicen que si lo que quiere es estar con su madre que se hubiera quedado con ella, ya que nadie le había obligado a ir. Todo eran boces y reproches. La Abuela de Eva María se disgustó mucho. No estaba acostumbrada aesos escándalos. Muy enfadada le dijo a Eva María que no quería que volviera con ese señor a su casa. Que era cualquier cosa menos un hombre. Tenía toda la razón del mundo.

  
Eva María siempre había tenido muy buena relación con su abuela. Desde aquel día la relación entre ellas nunca fue la misma,incluso dejaron de hablarse. Al día de hoy la Abuela de Eva María Ya ha fallecido y por la distancia no han podido solucionar las cosas. Eva María no pudo areglar las cosas con su abuela y se siente mal por ello,porque ya no habrá oportunidad.
                                                      
                                                       Continuará...
 
 
 
 
 
 

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