CARTA A UNA HIJA

                            

21 Junio 2012

Querida Hija:

Ya hace muchos días que te fuiste de casa...
Desde entonces no he dejado de pensar en ti ni un solo día.
Te extraño mucho hija...
No entiendo la vida sin ti...
No duermo, estoy triste y angustiada...y aunque me dicen que esté tranquila porque estás bien...
No puedo hacerme a la idea de que estés enfadada.
¡ Es tan grande el dolor que me causa tu enfado!, que no quieras hablarme, verme...
Intento comprender los motivos que tú puedas tener, pero...
Te juro que no los encuentro...
Creo...creo no haberte hecho algo ¡tan grave!, como para este distanciamiento.

Es el día de tu graduación...
Un día especial y único para ti...
Yo, que siempre he estado a tu lado...
En este día me has privado de estar a tu lado.
Me duele en el alma ¿Por qué hija?.

Pienso en cuando eras pequeña, eras tan cariñosa
con mamá...no te separabas de mi lado y cuidabas
de mí, aún siendo una niña.
Aunque has crecido y te estás convirtiendo en una
mujercita...¡nunca has dejado de ser mi princesa!.

Para mí siempre has sido especial, importante.
Hija, tú has hecho realidad mi sueño de ser madre.
Tu embarazo no ha sido fácil, pero luchamos juntas, tú porque deseabas vivir y yo porque deseaba tenerte en mis brazos.
Juntas hemos luchado y me has regalado el mejor
de los regalos, que ha sido ser madre. 

Has hecho realidad mi sueño, el de ser madre. Eres especial por dentro y por fuera. Solo tienes que
creértelo y confiar más en ti misma.
¡Te quiero tanto, hija!...que no me canso de decírtelo.

Estoy viviendo una auténtica pesadilla y quisiera despertar...
Duele mucho que te hayas ido pero  te sigo queriendo y esperándote estoy... 
¡Con los brazos abiertos!, deseando que algún día quieras volver.

Siempre estaré aquí, porque cuando una mujer es madre, ya nunca podrá dejar de serlo.

Te quise, te quiero y siempre te querré.

Mamá...