Durante unos meses viven en el apartamento de alquirer. Están como dos recién casados. Eva María no da crédito a lo que está viviendo. Es un sueño del que no quiere despertar. Por primera vez desde que está con Alberto es feliz. Es buen marido y buen padre. Las familias al principio no están muy conformes con la reconciliación pero cuando ven que por fin están bien y son felices van aceptando la situación. El padre de Alberto les dice que regresen a casa para no pagar alquiler. Están tan bien que no quieren cambiar nada y se quedan algún tiempo más. Después deciden regresar con el Padre de Alberto ya que el apartamento era pequeño y los niños no tenían una habitación propia para ellos.
Cuando llega el verano Alberto le pide permiso para no trabajar y pasar el verano con sus hijos y con Eva María. El padre de Alberto los ve tan bien que está encantado y les dice que disfruten.
Todos los días Eva María se levantaba temprano y preparaba tortillas, bocatas...y se iban a pasar el día por ahí. En una ocasión fueron a "Puebla de Sanabria". Pasaron un día inolvidable. Pasearon por el pueblo, lo estuvieron visitando y luego comieron en un sitio muy bonito del pueblo. Había un río para bañarse y prado para sentarse a comer.
Los niños disfrutaron un montón. Hacía un día de sol maravilloso. No había forma de sacarlos del agua. Cuando salieron tenían los la piel arrugada del agua. Alberto se bañó con sus hijos y disfrutó tanto como ellos. Eva María disfrutaba observándoles, había soñado tanto con momentos así que no quería perderse ni un solo detalle. Disfrutaron del día y no se fueron hasta última hora de la tarde. Los niños estaban felices y ese era el mejor regalo que Alberto podía hacerle.
Otro día fueron a "Cabarceno".
Fue otro día que pasaron en familia. Disfrutaron del paisaje, de los animales...´
Era otro día bonito y feliz que Alberto regaló a sus hijos. Les enseñaba todo a los niños,les explicaba todo. Con Eva María estaba cariñoso, había complicidad, los dos estaban relajados y disfrutaban viendo a los niños contentos. Cuando estaban viendo los monos Eva María iba comiendo un helado. Uno de los monos en cuanto la vio no dejaba de perseguirla. Eva María tiró el helado al suelo que rápidamente lo cogió el mono , le termino de quitar el papel y en un momento se había comido el helado. Fue un momento muy divertido para todos menos para Eva María. Hubo gente que le pareció un momento tan divertido que aprovecharon a sacar unas fotos al mono comiéndose el helado.
De regreso a casa pararon en "San Vicente de la Barquera". Les Gustó y decidieron ir un día con más tiempo y conocer el pueblo del guapísimo Bustamante. El día que fueron estaba nublado, pero no hacía frío. No es un pueblo muy grande pero sí hermoso. La gente era muy cercana y había un montón de puestos con camisetas, pañuelos...con la cara de Bustamante que acababa de hacerse famoso.
Ese día Estefanía llevaba el brazo escayolado. Pero no fue motivo que le impidiera disfrutar de todo lo que veía. Fueron un rato al parque mientras comían unos bocadillos y Jonathan no se estaba quieto ni para comer. Corrió por aquel parque como si nunca en su vida hubiera visto un parque. Nadie diría que Alberto y Eva María hubieran pasasado por todo lo que habían vivido anteriormente. Parecían una pareja feliz y enamorada. Enamorada tal vez por parte de Alberto, Eva María sentía que le quería mucho y en esos momentos era feliz y estaba bien a su lado. Las cosas que ella había vivido no eran fáciles de olvidar. Había muchas heridas que aún no habían curado. Pero fue, no solo un verano , si no , un año feliz. El más feliz que ambos recuerdan. Pero solo duró un año...
En Semana Santa deciden ir a Sevilla a visitar a la familia de Eva María. Hacía años que no iba y le hacía ilusión. Esta vez es diferente porque tienen coche, Alberto se comporta de otra forma más correcta...el único inconveniente es que no pueden quedarse en casa de la abuela de Eva María. Así que habla con una de sus tías y le dice que ella puede ir a su casa cuando quiera y su marido y sus niños con ella. Pasan unos diez días allí y la verdad es que Eva María se sintió orgullosa de Alberto porque supo estar, ser educado, respetuoso y pudieron disfrutar del tiempo que pasaron allí. Cuando regresan del viaje todo vuelve a cambiar y Alberto vuelve a las andadas. Se terminó la felicidad. Igual que los sueños cuando te despiertas. Desde entonces comienza la cuenta atrás para este matrimonio.
Después de una semana enfadados hablan y deciden solucionar las cosas . Van a salir a cenar y luego a tomar algo. Salen de casa supuestamente reconciliados y cuando están cenando Alberto empieza a sacar cosas que ya habían hablado. Eva María le dice que ya habían hablado y habían quedado en solucionar las cosas y salían a cenar para comenzar de nuevo. Pero Alberto sigue buscando la forma de terminar discutiendo. Eva María termina enfadándose y le dice que si tanto se aburre saliendo con ella que salgan cada uno por su lado. Para sorpresa de Eva María él acepta. Está acostumbrado a que ella se quede en casa mientras él hace lo que le da la gana. Esta vez no quiere darle el gusto de verla en casa llorando. Le pide que la deje en casa para ponerse un pantalón, ya que llevaba una falda corta. Se cambia de ropa, Alberto se ha ido solo y ella sale a la calle sin saber a dónde ir. Nunca había salido sola y tampoco tenía con quién salir, pero no quiere que él vaya por casa y la encuentre allí, quiere darle un escarmiento. Sigue caminando y se sienta en el parque.
Estando sentada en el parque recibe varias llamadas de Alberto. No le responde pero sigue insistiendo y termina contestando. Quiere saber dónde se encuentra y Eva María le miente y le dice que está tomando algo con una chica que cuida a una niña que va con Jonathan al colegio. Insiste en querer saber donde está y le dice el nombre de una cafetería que está cerca de la discoteca. Lo que Eva no quiere es que sepa que está sentada en el parque sola y evidentemente no se imagina que él se va a presentar en la cafetería. Según él la llamaba para pedirle perdón e ir a buscarla. Como Eva María no aceptó y a través del teléfono no escuchó música ni ruido decidió ir a buscarla. Al ver que no estaba en la cafetería la busca, vuelve a llamarla...ella no contesta y él piensa que le está engañando y que está con otro. Cuando se cansa de estar sentada en el parque y además sabe que su suegro está en casa porque le ha visto pasar con el taxi y guardarlo en el garaje decide irse para casa. De camino se cruza con Alberto, su madre y su abuela...la estaban buscando. No la dejan apenas explicarse y cuando lo hace no la creen. La insultan, le dicen de todo y la abuela de Alberto la coge por los pelos, le da patadas y le arranca la cadena.
Alberto no hace nada. Consiente todo lo que está sucediendo. Jonathan estaba durmiendo en casa de la abuela de Alberto. Eran las cinco de la mañana y la hicieron ir a buscar al niño a esas horas. Lo despertaron y se lo mandaron a la calle en pijama. Alberto quería que se fuera de casa, estaba fuera de sí. Daba igual las explicaciones que le diera. Eva María recibe la llamada de su cuñado que sabía algo. Le dice que si quiere que vaya a casa y se quede para evitar que Alberto le haga algo. Ella está asustada y le suplica que sí. Eva María pasa la noche en el sofá porque Alberto no la deja ir a la cama. Era la bronca más fuerte que habían tenido. Eva María ya no puede más y en la mañana después de intentar volver a hablar con Alberto y no conseguir nada coge una botella de agua, se va al salón, saca de su bolso "Orfidal", le quedan seis pastillas y se las toma todas de golpe, en ese momento entra el niño y ve a su madre tomarse las pastillas. Avisa inmediatamente a su tío y a su padre. El cuñado de Eva María quiere que se provoque el vómito y como ella no acepta la coge en brazos a la fuerza y la lleva al hospital . Le hacen un labado de estómago y la dejan en observación...
Se termina la etapa feliz y se acerca el final de esta historia.
Continuará...
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