Pasa el tiempo...
Estefanía tiene cuatro años y Jonathan dos. Ese año empieza al cole porque cumplirá los tres años durante el curso. Jonathan tenía muchas ganas de empezar al cole. Va muy contento porque va a conocer a niños que serán sus amiguitos.
Eva maría y Alberto siguen juntos. Eva María le ha retirado la denuncia,estuvieron bien durante algún tiempo. Alberto no ha vuelto a pegarle desde entonces, pero aún así la relación entre ellos no está bien. Eva María ya no está enamorada de su marido. Le tiene mucho cariño, incluso le tiene lástima. Sabe que Alberto la quiere mucho y si no hubiera sido por "el maldito juego" todo hubiera sido diferente. Eva María sabe que tarde o temprano acabaran separándose porque mucho tendría que cambiar Alberto para volver a enamorarse de él.
Eva María aprovecha que los dos niños van al colegio para empezar a trabajar. Encuentra trabajo en una tienda de congelados. Lleva a penas dos meses y Jonathan empieza a tener crisis epilépticas. Eva maría lo lleva a maternidad y lo dejan ingresado. Cuando le dan el alta le confirman a Eva María que ha tenido crisis epilépticas pero que de momento no van a ponerle tratamiento. Le dicen que lo observen y si nota que empeora que vuelva a llevar al niño. A los pocos días acudió otra vez a maternidad con Jonathan porque las crisis eran muy frecuentes. Lo vuelven a ingresar y le ponen un tratamiento. Eva María renuncia a su trabajo, sabe que esa medicación es muy estricta en los horarios de la toma y sabe que no cuenta con nadie lo suficientemente responsable para encargarse de la medicación del niño y que es ella la que tiene que encargarse personalmente.
Cuando Eva María le explica a la profesora por precaución que Jonathan es epiléptico y que está con tratamiento, la profesora se alarma y ve a Jonathan como un problema. Desde entonces empieza a tratar al niño diferente al resto de los niños. Es cuando para Jonathan empiezan los problemas y los malos momentos. Fueron tres años con la misma profesora que convirtió el ir al colegio en una pesadilla tanto para el niño como para Eva María. El niño empezó a relevarse y a desobedecer. Su mal comportamiento fue en aumento. En vez de ayudarle lo que hacían era llamar a Eva María para que fuera a buscarle y se lo llevara para casa.
Estefanía era una niña que no daba problemas, no era de las más listas pero no iba mal en el colegio. El suegro de Eva María ya había vuelto a casa y estaba feliz con sus nietos. Además tenía adoración por Jonathan(quién lo diría con lo que se enfadó cuando Eva María se quedó embarazada). Una tarde Eva María tiene que ir a hacerse unas radiografias. Alberto se queda en casa con los niños mientras. Está jugando con la playstation y Eva María le advierte que no se olvide de que los niños están en casa y que los cuide para que no se vayan hacer daño. Él le dice que se vaya tranquila.
Eva María está inquieta, no puede dejar de pensar en sus hijos. No entiende su nerviosismo pero está muy,muy inquieta. Algo le dice que está sucediendo algo. Por fin la llaman para hacer las radiografías. Nada mas salir del ambulatorio Eva María llama por teléfono a Alberto.
Contesta Alberto y me dice que todo está bien. Eva María escucha a Jonathan llorar y pregunta qué está sucediendo. Se pone al teléfono Estefanía.
-Mamá, estábamos jugando en la cocina y Jony se hizo daño con el mármol de la ventana. Tiene una brecha y sangra mucho. Avisé a papá y le pego mucho.Casi lo mata mamá.
-Pero...Estefanía cómo que le pegó, ¿lo llevó al médico?.
-No, le pegó mucho, le cogió por el cuello y le dije a papá que parará que lo iba a matar. Mamá...menos mal que me escuchó y paró.
Se pone Jonathan al teléfono y llorando le cuenta a su madre:
-Mamá, tuve una lucha con papá. Me pegó muy fuerte y sangro mucho.
-Tranquilo...mamá está llegando a casa.
Eva María corre y llora porque piensa que tenía que haberse ido a casa cuando se sintió tan inquieta. Cuando presentía que algo estaba sucediendo. Cuando entra en casa tira el bolso al suelo, corre al salón y cuando ve a su hijo se lleva las manos a la cabeza y llora angustiada al ver a su hijo con el ojo morado, con marcas en el cuello, moratones por el cuerpo...abraza a su hijo y le promete que nunca más va a volver a suceder. La niña estaba asustada, a pesar de ser una niña actuó como una adulta. Fue valiente, defendió a su hermano y consiguió hacer reaccionar a su padre que continuaba jugando como si no hubiera sucedido nada. El niño tenía una buena brecha en la cabeza. Intentaba hablar con Alberto y no escuchaba.
-Alberto,¿has visto la brecha que tiene el niño?.
Sí,¡les dije que no se subieran allí.
-Son niños Alberto. Tú tenías que cuidarles y si tu hijo se cae y se hace daño tienes que llevarle al médico.
Alberto no dejaba de mirar a la pantalla de la tele, seguía jugando y no le prestaba atención. Eva María se puso delante de la tele.
-¡ Alberto por dios!, ¿tú has visto cómo has dejado a tu hijo?.
-Quítate de ahí hija de puta.
-Alberto es tu hijo ¿cómo has podido hacerle esto?. Tenías que haberle llevado al médico.
Alberto se levanta y le golpea, está como "loco". Le da patadas puñetazos...la empuja y Eva María se cae al suelo. Alberto se sube encima de ella. Salta, la pisotea...los niños están presentes. Cuando la deja en paz abraza a sus hijos. Lleva al niño al baño para curarle, ve que la brecha posiblemente necesite puntos. Llama a su suegra para que vaya a casa , le cuenta lo sucedido y acude rápidamente. Cuando ve a su nieto se lleva la mano a la boca y le dice a su hijo que cómo pudo hacer eso. Eva María le pide que la acompañe al médico y su suegra le dice que no puede llevar al niño al médico en ese estado porque se lo quitan. Eva María no da crédito a lo que escucha. Cómo van a quitarle a su hijo si no ha hecho nada malo y ella considera que su hijo necesita que un médico vea la brecha que tiene su hijo. Consiguen asustarla tanto que Eva Maria comete el gran error de no llevar a su hijo al médico. Desde entonces no ha dejado de tener remordimientos de conciencia.
Este ha sido otro capítulo de esta historia real que he querido compartir con vosotros. Espero que hoy os resulte más entretenido que el anterior.
Continuará...
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