El CONSUMO DE DROGAS EN NUESTROS HIJOS
Éstos
consumen de manera compulsiva fundamentalmente los fines de semana.
Los jóvenes salen a
divertirse y han aprendido a hacerlo recurriendo al alcohol, un recurso bastante
accesible. El alcohol, como otras drogas, forma parte de la cultura juvenil como
eje de sociabilidad. Consumir sustancias les permite relacionarse con su grupo,
mantenerlo unido, porque no existe otro tipo de lazos. Beber se ha convertido en
sinónimo de "salir".
El alcohol no sólo nos
preocupa por los efectos fisiológicos( resaca, vómitos, mareos...) sino
también por su influencia en otras conductas. No podemos olvidar que entre el 30
y el 50 por ciento de los accidentes de tráfico se atribuyen al consumo de
alcohol.
Vivímos en una sociedad
con drogas y eso es algo a lo que tenemos que enfrentarnos para poder educar.
Conocer la realidad no debe alarmarnos, sino hacernos más sensibles y
capacitarnos más para poner soluciones.
-El alcohol, junto al
tabaco, es la droga más extendida en nuestro país.
-Ha aumentado el consumo
de psicoestimulantes ( anfetaminas, éxtasis y similares ) y de drogas
que producen
alteraciones en la percepción ( alucinógenos ).
-El consumo de heroína
parece haberse estabilizado o ir en descenso, aunque sigue provocando
la mayoría de los
problemas graves.
¿QUÉ HACEN NUESTROS HIJOS CUANDO SALEN?
Cuando salen y cierran
la puerta nos surgen las dudas, las preguntas, las preocupaciones... Pocas veces
sabemos dónde están, con quién han ido, a la hora en que estarán de vuelta, y
cuando queremos obtener respuestas nos contestan: "por ahí"," con los amigos","no lo sé".
Lo habitual es que
nuestros hijos queden con amigos para ir por ahí. Suelen encontrarse en un bar
o en la puerta de algún establecimiento, para desde ahí empezar una ruta de
sitio en sitio, para terminar posiblemente en alguna
discoteca.
CAUSAS DEL CONSUMO
La ausencia de valores
podría explicar gran parte de las conductas de consumo. Nuestra sociedad ha dado
un paso a una especie de "todo vale","no pasa nada", "al menos hay que
provar"...Los límites entre la conducta adecuada y la que no es , no están nada
claros. y menos para los adolescentes que tienen que probar, ante ellos mismos ,
sus padres y la sociedad, que se están convirtiendo en personas
adultas.
La falta de habilidades
para decir NO, la poca confianza que tienen en ellos mismos, la dependencia al
grupo de amigos..., puede determinar que un joven"
pruebe".
La aparición de conflictos, tanto relacionales ( cómo se lleva con sus padres y amigos ) como escolares, pueden influir en el inicio y mantenimiento del consumo.
La aparición de conflictos, tanto relacionales ( cómo se lleva con sus padres y amigos ) como escolares, pueden influir en el inicio y mantenimiento del consumo.
Prevenir el consumo de drogas en nuestros hijos no es una labor que comienza cuando empiezan a salir. Ya desde antes debemos inculcar la idea de que no necesitamos tomar nada para sentirnos bien. Debe dar ejemplo:
-LOS PADRES. Deben transmitir confianza, respeto y mucho cariño. Establecer límites claros
para saber lo que se puede y lo que no se puede hacer y valorar a los hijos para fortalecer su
autoestima.
-LA ESCUELA. Favoreciendo la relación profesor-alumno y respondiendo a las necesidades
concretas del alumno.
-LA SOCIEDAD. Dando más importancia a los valores humanos, proporcionando una
información y una formación adecuadas y altenativas ( tanto escolares como laborales ) para
que los jóvenes puedan desarrollarse plenamente.
QUÉ NECESITAN DE LOS PADRES
Aunque parezca que ya no nos necesitan, lo cierto es que nuestra presencia y la respuesta que les damos ante diferentes situaciones ( no solo de palabra, sino también con su actitud y sus gestos ) siguen siendo muy importantes.
Los adolescentes nos necesitan tanto en las fases de rebeldía en la que no quieren saber nada de nostros y lo que opinamos les importa más bien poco, como cuando están pasando por dificultades. Por otra parte, nos convertimos en la pared de frontón sobre la que "golpean" todos sus cambios. Delante de sus amigos serán las personas más encantadoras, pero en casa no sabremos ni por dónde entrarles. Somos su punto de referencia para discutir, para reafirmarse en sus ideas, para recolocar sus sentimientos...
Las estrategias que nos permiten ser adultos cercanos físicamente y accesibles psicológicamente son la paciencia, estar siempre dispuesto al diálogo, aplazar las cosas para cuando se esté de mejor humor...
MOTIVOS PARA LA SOSPECHA
Encontrar alguna sustancia "extraña" mientras arreglamos sus cajones o cuando llegan a casa ver que han bebido más de la cuenta, son signos claros de que nuestros hijos están en contacto con las drogas. Si hemos estado atentos a nuestros hijos lo más normal es que detectemos el problema antes de que se convierta en un problema. Desde el diálogo y el respeto podremos llegar a una serie de acuerdos para que no se vuelva a repetir una situación similar. No podemos decirles jamás: "mira lo que he encontrado en tu armario", pues en el fondo hemos violado su intimidad.
La solución no la encontraremos en prohibir sin más, debemos ofrecer alternativas para que aprendan a disfrutar de otro modo de su tiempo y de sus amigos, que descubran que no necesitan "ponerse" de ninguna manera, sino ser ellos mismos. Deberemos ayudarles a escoger, haciéndoles ver lo que ganan y lo que pierden con cada uno de sus comportamientos.
LA INTERVECCIÓN
El consumo de drogas puede estar determinado por muchas causas y por eso la intervención no sólo debe ir dirigida a evitar el consumo, sino ayudar a la persona a que resuelva sus dificultades. En ocasiones es necesaria la colaboración de los distintos profesionales que valorarán el tratamiento a seguir. La clave para ayudar desde la familia es la prevención. Debemos estar atentos, seguir aconsejando y facilitando las habilidades necesarias a nuestros hijos para que puedan escoger.
Si el consumo se convierte en un problema, deberemos aceptarlo SIN CULPAS DE NINGÚN TIPO, pues los padres no somos los únicos responsables del comportamiento de nuestros hijos.
DROGAS
-Cannabis. Es una planta de la que se obtiene la marihuana y el hachís ( "porros"). Los efectos
son diversos: euforia inicial seguida de depresión generalizada del sistema nervioso. En dosis
altas puede afectar la percepción visual y auditiva.
-Alucinógenos. El más conocido es el LSD. Provoca importantes cambios en la actividad del
cerebro.El mayor peligro es que puede provocar serios trastornos psicológicos.
-Éxtasis y similares. Son las famosas " pastillas" , conocidas también como drogas sintéticas. Sus
efectos son diversos pues la composición química varía de unas pastillas a otras y éste es su mayor peligro.
-Anfetaminas. Normalmente presentadas en pastillas o en polvo ( speed ).
-Cocaína. Se obtiene de una planta ( coca ). Mucha cantidad o mucho tiempo de consumo puede
provocar importantes trastornos psíquicos.
-Crack. Variación de la cocaína. La brevedad de sus efectos incitan a que se consuma
frecuentemente. No está muy difundido en España.
-Heroína. Derivado del opio. Efectos: altera la trnsmisión neuronal y produce un alto grado de
dependencia; si se abandona su consumo aparecen síntomas de abstinencia.
2 comentarios:
hola, e leído i entiendo las preocupaciones de los padres por este tema, en cambio no es correcto que todo sean control y obligar al hijo/a. tengo 17 y yo por ejemplo mi madre me controla lo respetable, porque? pues por que yo tengo confianza y la cuento las cosas... si se obliga a no tomar/beber... luego se encontrara con la sociedad que incide a ello y esto choca... malas compañías quizás? o mala educación? yo creo que lo mejor es hacer que el/la hijo/a sea consciente de los riesgos e informar de las precauciones, más que el controlar u obligar, cualquier ser tiende a liberarse ante el encerramiento...
el tema es que no es lo correcto obligar al hijo/a a no salir o a no tomar/beber... muchas veces se hecha la culpa a la sociedad y el dinero que mueve dichos venenos... en cambio muchas de las veces es problema de la educación que se da.. quizás esta errónea, pero es esa mi opinión.
Saludos y gracias por leer.
Me alegra que Jonathan Silva haya dejado su comentario en un tema tan delicado e interesante. No sé si llegará a leer mi contestación pero de todas formar voy a responder. Jonathan, tú eres un adolescente de 17 años y yo soy madre de adolescentes. Mis hijos afortunadamente, no me dan problemas en este sentido. Estoy de acuerdo en que a esta edad no es bueno obligar o imponer, pues eso sólo empeoraría las cosas. Los padres como padres que somos estamos pendientes de nuestros hijos e intentamos que a esta edad tan complicada no se equivoque hasta el punto de arruinar sus vidas. Deseamos lo mejor para nuestros hijos. Jonathan, solo puedo decirte que los padres intentamos hacer lo mejor para nuestros hijos y que no somos perfectos. Ser padres no es nada fácil. Gracias por seguirme y un saludo.
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